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- ¿tuviste que ver con esto? - por fin me animé a dirigirle la palabra a Regulus desde que llegamos a esta casa. Nos sentamos en la sala de estar, claramente cada quien de un extremos a otro ya que no me iba a sentar a su lado después de tan terrible situación. El no dejaba de verme, esperando que dijera algo. Yo en cambio, estaba cruzada de brazos viendo por la ventana, la cual estaba cerrada y con las cortinas oscuras impidiendo que viera para fuera, pero esperando poder saber que pasaba afuera.

- no, por supuesto que no.

- es cuestión de un mes para que tu estés haciendo lo mismo que ellos hacen ¿cual es la diferencia? - se que era pésimo de mi tarde el hacerlo sentir mal con aquello. No era mi intención, no como tal. Sabía que era molesto para el que yo le juzgase pero en este caso... en este caso en especial, puedo decir que es lo mejor que puedo hacer.

- ¿por qué hubiera hecho eso si vengo contigo? - me pregunta y en su voz puedo escuchar enojo. De verdad estaba hasta decepcionado de que haya preguntado aquello. Se pone de pie y se acerca un poco mas a donde estoy. - jamás en mi vida te pondría en peligro. Jamás, Katherine. Prefiero morir a que te pase algo malo a ti.

No dije nada. No tenía nada mejor que decir y ya le había causado un mal rato con mi comentario y con mi enojo. Tan solo evito el contacto visual y bajo la mirada. El empieza a caminar en círculos por el centro de la sala, más específico rodeando la mesa en el centro. Mientras pensaba y pasaba sus manos estresado por su cabello. Su largo, rizado y oscuro cabello.

- lo siento.

- no quiero tomar la marca. - me interrumpe y me voltea a ver, deteniéndose de su caminada y esperando que yo dijera algo al respecto. - nunca he querido. Pero si por mi familia, por ellos si lo haría.

- ¿entonces?

- que por ti... que por ti no lo haría. - puedo ver como sus ojos empezaban a llorar y eso me preocupo. Me puse de pie de inmediato y le di un abrazo, parecía necesitarlo. Lo que no sabía yo, era que yo lo necesitaba de la misma manera o quizás más. Enrolla sus brazos sobre mi y recarga su rostro sobre mi hombro. Hago lo mismo y siento su agitada respiración de cómo se aguantaba las ganas de llorar. - pensar que algo malo te pudiera pasar...

- pero no me pasó. - me separé de inmediato para que me pudiera ver, incluso tomando de su rostro le levanté para que mirara de mis ojos. - nada malo nos pasó. Estamos bien.

- no permitiría que nunca nada malo te suceda. Se que fui una mierda de persona contigo, se que... se que jamás me vas a perdonar por lo que te hice...

- Regulus, basta. Basta. Estas torturándote de más. Son cosas del pasado y cosas que yo ya he superado. Te he perdonado. ¿Me escuchaste? Yo ya no estoy molesta contigo. Por Dios, somos amigos ¿qué, no? - estaba llorando, ahora si le veía las lagrimas caer. Mierda, no estaba lista para esto. Le pasé las manos por el rostro para limpiarle estas que caían sobre sus mejillas. - no te odio, Reg. Jamás podría odiarte.

- deberías hacerlo.

- ¿quieres salir de aquí? Se que... se que nos encerramos aquí por una razón pero... quizás ocupas un poco de aire. Podemos regresar a Hogwarts y... - me toma de las mejillas y esta por besarme, estaba de lo mas cerca. Podría hasta admitir que sus labios rozaron con los míos pero bajé la mirada para evitar el beso. Solo siento sus lagrimas sobre mi mejilla y me siento terrible. - Regulus, me voy a casar.

- ¿qué? - me suelta de inmediato y da dos pasos para atrás. - ¿James... James te propuso matrimonio? - asentí con la cabeza. Creí que este momento sería mas fácil, que hasta disfrutaría el decir esto en voz alta. Pero no... es terrible ver su reacción. Es peor saber que me importa demasiado. Que me duele verlo así. - ¿cuando?

LET THE LIGHT IN | REGULUS BLACKWhere stories live. Discover now