La Luz De Mi Alma (Saga Tu Luz # 4)

Capítulo: 1

Meses antes...

                                Selene.

Mi vida desde que tengo uso de razón es estar en el aquelarre Celesty Magic.

Mi madre Iris Fisher me tuvo con su alma gemela que era un humano que falleció en un accidente que mi mamá no pudo evitar porque era su destino.

Mi padre se llamaba Erick Fisher, ellos se casaron y mi madre porta su apellido como yo al ser su hija.

Cada bruja tiene un Don especial, mi madre es la líder del aquelarre y posee el Don de la premoniciones.

Siempre sabe que te pasará en un futuro aunque a ella no le guste. Yo soy una bruja de telequinesis, así que con tan solo usar mi mente o alguna parte de mi cuerpo puedo mover cosas sin necesidad de tocarlas.

Sí, telequinesis.

Un poder grandísimo que no todas las brujas blancas poseen y yo fui bendecida.

He vivido mi vida feliz, y con la ilusión de encontrar a mi otra mitad a mi Alma Gemela para que mi felicidad sea completa.

No me importa que sea vampiro, hombre lobo o duende, yo le aceptaré lo que sea.

Por otro lado he echo amistad con Enika Romanova una ex loba Beta Reina, la cual rechazó a su mate por este ser el Rey Vampiro.

Yo jamás haría eso, pero entiendo que ella lo crea culpable del asesinato de sus padres.

Es un tema delicado para ella, Enika se cierra en banda cuando se le habla de aquello.

Pobre Enika todo lo que está sufriendo desde que se quedó sin loba y se convirtió en humana.

La peor parte le ha tocado con esa enfermedad que la está matando lentamente.

Yo podría usar mi magia para salvarla, pero ella no quiere. Dice que así podrá reunirse con su loba Athea.

Cambiando de tema también doy clases de magia a las brujas que recién obtuvieron su poder a los trece años.

Yo fui distinta, yo los obtuve a los doce.

Sé perfecto que es porque seré la sucesora de mi madre.

Soy la futura Reina Blanca.

Ese tema me pone los nervios de punta.

Yo solo tengo 25 años, y mi madre aún está joven. Por lo que puede seguir mandando.

Continúo dando la clase aguantando una sonrisa cuando los adolescentes en el momento que un hechizo les salió mal y varias ranas les salía de los cabellos.

Sin poder contenerme exploté en risas para en un simple movimiento parar con las ranas.

Mis alumnos suspiran aliviados.

Y yo les digo que por eso es bueno prestar atención.

Así que les vuelvo a explicar y noto que me prestan atención.

Luego de aquello debo ir con mi madre que me tiene que comunicar algo importante.

Eso me deja inquieta.

Al llegar a la oficina en el castillo me detengo antes de tocar la puerta y suspiro armando me de valor.

Porque si algo tiene mi madre es que nunca acepta un no por respuesta y hará lo que esté en su mano para hacerte cambiar de parecer.

Entro a su oficina luego de dar dos toques a la madera.

__Buenas tardes madre, ¿me mandó a llamar?

__Digo afable, ella me sonríe y yo me relajo.