La Luz De Mi Alma (Saga Tu Luz # 4)

Capítulo: 4

                              Selene.

Ha pasado una semana más sin dar frutos por lo que decidí no buscar más a mi otra mitad e ir a la coronación de Enika en el mundo Vampírico.

Me alegro por ella que ha sufrido mucho estos meses. Sé que será una Reina justa y benevolente.

Desacelero mi moto hasta entrar por completo en el estacionamiento del Reino Vampírico.

Tomo mi maleta e ingreso por la puerta trasera de donde se ve que salen y entran los empleados.

Uso mi poder para hallar a la loba desgraciada de Enika, y lo hago caminando por varios pasillos y escaleras.

Otro don es que puedo percibir dónde se encuentra cada persona solo por su esencia.

Sí, soy un estuche de monerías.

Llego a su habitación donde entro mirando cómo las estilistas hacen magia con ella.

Aunque la verdad es que Enika no necesita mucho ya que es preciosa.

Luce un vestido espectacular de color blanco marfil, está magnífica.

Ella al verme me sonríe para alejarse de las manos de las estilistas para ir hacia la bruja recién llegada.

__¡Selene, maldita bruja, estás aquí!

__Chilla la loba emocionada abrazando a la mencionada.

__Si, acá estoy loba desgraciada...Hasta que te logró echar la soga al cuello el chupa sangre.

__Contesto burlona, logrando que ella ría y me dé un leve golpe en el brazo.

__Y no sabes lo feliz que me siento Selene...Lo amo.

__Corrobora Enika con voz soñadora ante una conmovida Bruja.

__Me alegro mucho Nika, te lo mereces.

__Acoto convencida para ver cómo otra vez es tomada por las estilistas que siguen su función.

La cual es arreglar a su futura Reina.
Enika me manda con una de las empleadas que me guían a la recámara que me darán por unos días y ya al estar ahí suelto un suspiro cansado.

Mierda estoy molida.

Para quitarme el cansancio me desnudo y me meto en la ducha. Lavo mi cuerpo a conciencia para luego sin verlo venir recuerdo aquellos ojos verdes de aquel Alfa grosero.

Abro los ojos atónita porque no puede ser que siga pensando en ese hombre, joder que él no es para tí Selene Fisher.

Ni regañando me me sirve para que mi centro deje de palpitar por ese engreído ser.

Sé muy bien cuando alguien me tiene fobia y él lo tiene. Sospecho que es porque soy bruja.

Es una lastima que me juzgue sin conocerme del todo.

Esa es una cruz que toda bruja sea blanca o negra deberá sobrellevar.

De niña no lo entendía, y lloraba porque algunos niños me excluían de los juegos porque creían que yo usaría mis dones para ganar.

Cosa que no es así.

Apenas en ese entonces estaba aprendiendo a manejar mis poderes.

Hoy lo tengo superado y por eso es que no me explico porqué me afecta que ese Alfa me trate así por ser Bruja, no lo entiendo.

Lo bueno de todo esto es que no le veré otra vez.

No sé cómo vaya a reaccionar si me lo encuentro de nuevo. Y es que ni su nombre me sé.