Chapter 6 👑

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El tiempo en soledad puede transcurrir de forma rápida o lenta según sea el caso, pero para JiMin, por fortuna, pasó casi desapercibido, aunque en su interior todo era un conflicto de dudas que no había podido resolver

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El tiempo en soledad puede transcurrir de forma rápida o lenta según sea el caso, pero para JiMin, por fortuna, pasó casi desapercibido, aunque en su interior todo era un conflicto de dudas que no había podido resolver. Y es que había pasado una semana desde que sus amigos decidieron excluirlo de ellos y de todo lo demás.

El segundo día que quiso acercarse, Jin y Hobi lo miraron de mala manera y se alejaron de él. MinGyu ni siquiera lo volteaba a ver y pasaba de largo cada vez que se encontraban.

En el tercer día, cuando lo intentó de nuevo y se acercó, volvió a recibir otro rechazo. Ellos simplemente se alejaban y no le daban ningún tipo de explicación.

Buscó en sus memorias si quizá había hecho algo para molestarlos o herirlos pero, naturalmente, no encontró nada. Y lejos de sentirse frustrado o enojado, se sentía triste y un poco solo. Aunque cualquier sentimiento negativo con respecto a sus amigos se le olvidaba cada vez que JungKook estaba cerca, y eso era la mayor parte del tiempo.

Parecía que el pelinegro tenía un afán desmedido por acompañarlo a todos lados. Lo veía en la entrada, en el salón, en el almuerzo y en la salida. Su compañía le gustaba mucho a JiMin, eso no va a negarlo, mucho más en esta situación donde sus amigos le han dado la espalda sin motivo aparente.

Las pláticas con JungKook siempre eran muy amenas y con temas diferentes, pero hablado de música la mayor parte del tiempo. De pronto, JiMin le había contado sobre los cuentos que ya había escrito y le prometió que se los mostraría en cuanto los tuviese al cien por ciento.

Todos los almuerzos eran de risas, bromas y ligeros coqueteos entre ellos, situaciones que no pasaban desapercibidas para cierta persona.

Aunque JungKook pasara tiempo con el rubio, eso no aminoraba del todo el sentimiento de tristeza que a éste le embargaba, porque cada vez que entraban de nueva cuenta al salón de clases, Jin y Hobi lo miraban con evidente resquemor, uno demasiado profundo y extraño. El brillo de sus ojos se apagaba cada vez que eso sucedía, algo que no pasaba desapercibido para el pelinegro que se sentaba detrás de él. Cuando eso sucedía, atraía su atención para distraerlo de todo lo que estuviese sintiendo en ese momento. Con poco esfuerzo lo conseguía.

Así fue como pasaron estos días, en una constante sube y baja de emociones para JiMin. Estaba recogiendo sus cosas después de haber concluido otro día de clases, todo bajo el atisbo silencioso de JungKook. Hoy lo notaba un poco más triste que otros días, y no le gustaba para nada. Había estado pensando durante todo el día si sería buena idea o no, pero viendo su estado de ánimo, se dio el valor suficiente para intentarlo.

—Hey, JiMin-ssi— le llamó con cautela mientras se colgaba su mochila.

Un conjunto de emociones revolotean en el interior del rubio cada vez que JungKook lo llama de ese modo. Se volvió una costumbre en estos días y, aunque lo hacía seguido, no podía evitar sentir todo eso. Aunque sí podía disimularlo... sólo un poco.

Little JiMin & The Heartbreak Prince (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora