Los días continuaron pasando... y JiMin se estaba impacientando.
Aunque su confianza con JungKook había crecido en mayor medida, eso no lo tenía satisfecho, porque tal parecía que no tenía intenciones de pedirle ser su novio formal.
Obviamente era muy importante para él, porque sus padres lo criaron de ese modo tradicionalista y pensaba que tal vez JungKook tenía otros ideales y que, aún peor, sólo quería que se besuquearan y ya.
Pero entonces, ¿por qué es tan lindo?
¿Por qué lo recoge en su casa para ir a la escuela todas las mañanas?
¿Por qué todas las tardes lo lleva de vuelta a casa?
¿Por qué parte su carne cuando están almorzando?
¿Por qué de pronto le da besos en la mejilla?
¿Por qué siempre le dice que se ve bonito?
La cabeza de JiMin iba a explotar con tantas preguntas que no se atrevía a externarle a JungKook de manera directa o de frente. Había pensado en varias opciones y una de ellas parecía ser la mejor; alejarse de él.
Eso pensaba mientras terminaba la última clase del día. Su atención nunca estuvo con el profesor TaeHyung. Sólo podía pensar en una sola cosa, o más bien en una sola persona.
Guardaba sus cosas dentro de la mochila muy dispuesto a salir primero del salón, cuando un leve tirón en su muñeca lo detuvo. No tenía que voltear para saber de quién se trataba. En medio de un suspiro que dejó salir de manera involuntaria, se giró en torno a JungKook quien lo miraba con una mezcla de emoción y nerviosismo.
Y ahora, ¿qué le pasaba?
—¿No me esperarás? —lo interrogó.
JiMin no supo qué contestar... no iba decirle que ya no quería que le hablara ni que lo tocara ni mucho menos que no lo besara. ¿Por qué era tan difícil? ¿Por qué era su debilidad?
—Sólo quería ir al baño— mintió.
—Ah, pues... te acompaño— deslizó su mano hasta la contraria para entrelazarlas.
—No, no, no es necesario— se apresuró a decir.
—La última vez que te dejé solo te echaron harina encima— decía mientras lo jalaba hacia los baños— No voy a permitir que eso vuelva a suceder— sentenció mirándolo fugazmente.
Esas eran el tipo de cosas que le confundían. No sabía cómo interpretar ese tipo de atenciones. Pese a que sabía de la propia boca de JungKook que gustaba de él, no era suficiente para sentirse seguro. Necesitaba más, mucho más, pero no sabía cómo pedirlo.
Así que fingió entrar al baño mientras el mayor lo esperaba afuera como todo un guardián. Se había prometido a sí mismo que lo cuidaría hasta que sus padres vinieran a hablar con los profesores. Pero la realidad es que ya nadie se acercaba a él ni a YoonGi para atacarlos. Lo que no pasaba desapercibido para JungKook eran las malas miradas que le echaban al rubio. Tal vez un día no lo soportaría más y les gritará a todos en sus caras. Momentáneamente se conforma con que lo dejen tranquilo.
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Little JiMin & The Heartbreak Prince (Kookmin)
FanfictionLos días en la escuela eran bastante normales para Park JiMin. Tenía buenos amigos, buenas notas y muchas ganas de descubrir el mundo, aunque no su vocación. Pero en su último año todo eso cambia; de pronto sus amigos le dan la espalda y dejan de ha...