JiMin volvió a la estancia donde su padre platicaba animadamente con JungKook. Se quedó un momento en el marco de la entrada observándolos reír y manotear en el aire. Parecía que se estaban entendiendo muy bien, ¿por qué razón? Aún no lo sabía, pero se sentía cálido con esa imagen de su padre hablando con el chico que le gusta, porque sí, ya no puede negar que también tiene sentimientos por JungKook.
—El backflip 360 no es difícil de conseguir— decía el señor Park— Yo logré hacerlo en una bigair— presumió con todo el orgullo que podía sentir.
—¡Cielos, eso suena genial! —los ojos del pelinegro brillaron— Siempre he querido patinar en una bigair, pero no he podido hacerlo, además, aquí en Busan no hay un lugar así.
—Pero hay uno en Seúl— respondió el señor Park— Un viejo amigo es dueño de un centro de rampas y tienen de todo tipo. Cuando vayas le diré que te reciba personalmente.
—¿De verdad? —gesticuló una cara emocionada— Se lo agradezco mucho, de verdad.
—Tsk... no tienes nada que agradecer— manoteó— Mi esposa se enamoró aún más de mí cuando me vio patinar y supongo que causaste el mismo efecto en JiMin— lo codeó y le sonrió con picardía.
JungKook se pintó completamente de rojo hasta las orejas, y bajó la vista completamente tímido. ¿Era tan evidente que gustaba de JiMin como para que el señor Park lo notara? No supo qué decir después de eso y sólo escuchó tremenda carcajada del mayor.
—Descuida, JungKook-ah— le palmeó el hombro— Te enseñaré buenas técnicas de skate para que mi hijo caiga aún más rendido a tus pies.
—¡Papá, ya basta! —se anunció el rubio— No seas confianzudo.
El señor Park sonrió en grande y supo que había dado justo en el blanco; por la forma en que su hijo miraba al chico sentado a un costado de él y por la forma en que éste reaccionó, no cabía duda de que ese par se gustaban. No era algo que le hiciera sentir molesto, al contrario, JungKook le agradaba, no sólo porque era skate, también porque hacía sonreír a su hijo de esa manera, sabía que JiMin crecería, y había llegado ese momento.
—Qué buen ojo tienes, JiMin-ssi— le sonrió su padre con picardía— Tienes los mismos gustos que tu madre— se burló.
—¡Ay, papá! —se quejó el menor y cubrió su rostro.
El pelinegro intentó liberar la tensión que se había originado, no era algo malo, pero aún no había llegado a algo en concreto con JiMin, es decir, sólo lo había besado y, aunque eso representaba mucho, aún faltaba dar el siguiente paso.
—Señor Park— JungKook lo llamó— ¿Por qué dejó de patinar?
El rostro iluminado de JiHyun se inhibió considerablemente, fue entonces que el pelinegro supo que hizo una pregunta incorrecta, pero cuando quiso corregirlo, la señora Park llegó.
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Little JiMin & The Heartbreak Prince (Kookmin)
FanfictionLos días en la escuela eran bastante normales para Park JiMin. Tenía buenos amigos, buenas notas y muchas ganas de descubrir el mundo, aunque no su vocación. Pero en su último año todo eso cambia; de pronto sus amigos le dan la espalda y dejan de ha...