Chapter 13 👑

7.7K 757 215
                                    

JiMin se sentía extraño después de haber presenciado indirectamente cómo JungKook se masturbaba para saciar su pequeña sed de pasión

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

JiMin se sentía extraño después de haber presenciado indirectamente cómo JungKook se masturbaba para saciar su pequeña sed de pasión. Mientras camina tomado de la mano de éste hacia la salida, su mente reproduce una y otra vez cómo gimió agudamente su nombre y todo lo demás que emitió hasta que llegó al orgasmo. Claro, no es tonto, sabe perfectamente que tenía que hacerlo, pero eso no significa que se sienta... raro... aunque no de mala forma, es decir... fue como si un montón de inquietudes y curiosidades despertaran en su interior. Obviamente jamás se ha hecho una masturbada ni mucho menos se ha excitado lo suficiente como para tener una erección... mejor dicho... nunca ha experimentado nada igual.

JungKook fue su primer beso.

JungKook fue su primera cita.

JungKook es la primera persona que sabe sobre sus escritos.

JungKook es el primero que lo ha tocado.

Y es el primero que lo hizo encender su ser, pero que, a la vez, le provocó miedo... miedo de dar el siguiente paso.

Por fortuna y para aliviar a su agitado corazón, sus palabras lo reconfortan y, aunque se sintió con culpa y cierta presión encima, ahora está más tranquilo. Ciertamente su instinto le pide experimentar algo más allá de besos y caricias apasionadas. Necesita sentir las manos de su novio en su piel, su lengua en su pecho y tal vez en su cintura... necesita... necesita que le haga el amor.

Pero es muy pronto, de eso no hay duda.

Estuvo callado en el corto trayecto de la biblioteca a la salida de la escuela. JungKook lo había notado y temía haber arruinado las cosas. No pudo aguantarlo más y lo detuvo a unos cuantos metros del portón.

—¿Estás bien, JiMin-ssi? —lo miró con nerviosismo.

El rubio lo miró entre sorprendido y conmovido por la expresión de preocupación que tenía. Aunque JungKook era rudo, a veces parecía un cachorro indefenso.

—Sí, ¿por qué preguntas? —sonrió medianamente intentando reconfortarlo un poco.

—Es que has estado muy callado... yo...—bajó la mirada apenado— siento mucho lo de hoy, de verdad...

—Está bien, JungKookie— lo abrazó rodeándolo por la cintura y escondiéndose en su pecho— Todo esto es nuevo para mí, pero... m-me gustó l-lo que hicimos— confesó con timidez.

—A mí también me gustó— correspondió a su abrazo y besó su cabellera rubia— Me provocas muchas cosas ¿sabes? —comenzó a sincerarse— Y no te voy a negar que quisiera que avancemos, pero yo sabré esperar— afianzó el agarre— Cuando haga algo que te moleste, por favor, dímelo, ¿sí?

—De acuerdo— levantó la mirada y depositó un beso en la barbilla del pelinegro.

Se perdieron en su mundo a través de sus orbes y se sonrieron mutuamente, llenando cualquier vacío que se haya podido generar en estos minutos. El lazo que se iba creado se hacía cada vez más fuerte y podían sentirlo en su interior. Estaba esa pequeña voz que les repetía constantemente el nombre de la persona que les gusta, y que ya no podían permanecer tanto tiempo separados. Su presencia mutua ahora era una preciosa necesidad.

Little JiMin & The Heartbreak Prince (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora