Había sido una luna de miel perfecta, bastante para haber sido falsa. Aunque para ellos no lo era. JungKook se tomaba enserio el papel que desempeñaba dentro de esta relación, más ahora que le ha dicho lo que siente realmente por él. Antes pensaba que tal vez el amor era sólo cosas absurdas donde no prevalecía la sinceridad. Ese pensamiento lo adquirió gracias a su padre y a su traición en contra de la mujer que le dio todo. La vio llorar y se derrumbó por dentro pensando que tal vez no existía ese amor puro y sincero que tanto se buscaba en el mundo. Pero parecía que JiMin era la única excepción. Con él todo era diferente.
Cuando sus cuerpos se relajaron y la excitación se disipó, JungKook limpió el cuerpo de JiMin para después acomodarlo dentro de las mantas. Se recostó a su lado y lo atrajo a su cuerpo de manera protectora y cariñosa. Después tomó el celular de su mesita de noche y colocó una canción que para él era bastante significativa y que, en algún momento, se prometió no dedicarle a nadie. Pero JiMin merecía toda la pena del mundo.
—Quiero que escuches esta canción... te la dedico— le dijo con voz suave.
Era una canción que tenía un inicio tierno y lento, una que para JungKook era muy especial y que se había prometido a sí mismo dedicársela a una persona que valiera la pena, tal como en ella decía. Alguien que mereciera el riesgo. Alguien que lo llevara lejos de este mundo y que, pese a los acontecimientos que su padre provocó, que le hiciera creer que el amor verdadero sí existe.
The Only Exception de Paramore era aquella canción que sólo se podía dedicar una vez y a la persona correcta. JungKook estaba seguro de que JiMin lo era y, por esa razón, no sólo se la dedicaba, sino que también se la cantaba con mucho cariño. Ahí fue cuando el rubio descubrió que su novio tenía una voz hermosa. Una voz que no sólo entraba por sus oídos, también en cada parte de su ser. Era melodiosa y embriagante, y podía sentir todas esas emociones mezcladas en cada letra que salía de esa boca que acaba de devorar. La letra era especial. Cada oración tenía un lindo significado que le originaba un gran nudo en su garganta.
Esto era hacer el amor más allá de los deseos lujuriosos, el placer y la pasión que desbordaron sobre la cama, estaba ese sentimiento profundo que ambos tenían ya bien anclado en el interior y en el lugar más recóndito de sus corazones. Cada uno tenía un lugar dado y ya nadie podría ocuparlo ni en un millón de tiempos.
JiMin se había aferrado al cuerpo de JungKook después de que la canción dejó de sonar en la habitación. Trataba de contener las lágrimas que amenazaban con salir, pero sabía que no podía y tampoco debía inhibirse, porque esos sentimientos puros e intensos eran los que ese chico pelinegro le provocaba. Así que se incorporó para mirarlo con sus ojitos cristalizados y le sonrió conmovido. Esto, sin duda, superaba cualquier expectativa que tuvo de su primera vez. Esto era mucho mejor de lo que había leído en sus libros. Esto era perfecto. Era único. Y era su momento a lado de la persona que más va a querer en su vida.
Sólo había una respuesta para esto. Sólo había dos palabras que podía retribuirle este enorme acto de amor que le ha hecho experimentar. Palabras que sólo le dirá a un solo chico en su vida. Palabras que anteriormente escuchó y que ha querido decir, pero no ha encontrado el momento oportuno. Y ahora ha llegado el día perfecto.
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Little JiMin & The Heartbreak Prince (Kookmin)
FanfictionLos días en la escuela eran bastante normales para Park JiMin. Tenía buenos amigos, buenas notas y muchas ganas de descubrir el mundo, aunque no su vocación. Pero en su último año todo eso cambia; de pronto sus amigos le dan la espalda y dejan de ha...