Los días en la escuela eran bastante normales para Park JiMin. Tenía buenos amigos, buenas notas y muchas ganas de descubrir el mundo, aunque no su vocación. Pero en su último año todo eso cambia; de pronto sus amigos le dan la espalda y dejan de ha...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El camino fue corto y silencioso. Al menos para NamJoon y SeokJin quienes sólo habían hablado sobre el clima. Al mayor le parecía que el chico era agradable y tierno, pero a sus pensamientos venía la situación que JiMin pasó y cualquier rastro de sentimentalismo desaparecía casi al instante. Así que omitió las preguntas y concentró su atención en la nada.
SeokJin, por otro lado, había dejado crecer el sentimiento de inferioridad en su interior. Su lado paranoico le decía que NamJoon no estaba interesado y por eso no hablaba de nada. Además de que ni siquiera lo ha mirado ni por unos míseros segundos. Se sentía como un cero a la izquierda o como un objeto que está a punto de ser desechado. Es difícil no pensar en eso, porque en ese momento siente que se merece todo lo malo que le pueda pasar.
Cuando llegaron a las rampas se sintió mucho peor, porque NamJoon se fue con su patineta sin decirle nada. Sólo lo observó adentrarse en el lugar y después caminó hacia una banca para sentarse. Pasados unos cuantos segundos JiMin llegó para sentarse a su lado.
—¿Cómo te está yendo? —le preguntó.
—Bien... supongo— respondió con un hilo de voz y bajó la mirada.
—¿Supones? —enarcó una ceja.
Jin no quería decirle o quejarse con que NamJoon no le estaba prestando atención y que parecía molesto con su presencia. No quería verse como un llorón ni tampoco quería mostrarse tan débil por algo que, según él, es demasiado estúpido. JiMin ya hizo suficiente con presentarlos, el resto debía solucionarlo solo.
—Sí... es sólo que...— intentó mirarlo— me siento un poco tímido. Esto fue muy repentino.
—Pero tú me lo pediste— lo miró divertido.
—Ya lo sé, pero... ya sabes... es complicado— hizo un mohín— Supongo que te sentías igual con JungKook.
—No realmente, pero... —miró hacia donde estaba el pelinegro— a veces me hace sentir nervioso— se sonrojó y bajó la mirada.
— ¿Puedo preguntarte algo? —inquirió SeokJin con cautela y JiMin asintió— ¿Tú y JungKook ya... lo hicieron?
Y el color de JiMin se intensificó. Su mirada se desvió por unos segundos a JungKook y luego su mente le recordó lo que hicieron cuando se saltaron la clase de español. ¿Con eso era suficiente respuesta?
—No lo puedo creer— se rio y se tapó la boca— Estábamos muy seguros de que Hobi perdería la virginidad primero— se burló.
—¿Y qué no es así? —JiMin habló sin pensar.
Los dos se contemplaron mutuamente durante unos segundos tratando de descifrar lo que había detrás de sus miradas. Y no se requirió de más tiempo para que ambos lo supieran, después de todo, fueron mejores amigos.
—¿Lo sabes? —Jin lo miró sorprendido.
—¿Tú lo sabes? —entrecerró los ojos.
Y con eso fue suficiente respuesta. Los dos comenzaron a reír y se dieron cuenta de que, efectivamente, Hobi fue el primero que perdió la virginidad, tal y como lo habían planeado. Aunque el último era JiMin y, curiosamente, MinGyu no estaba dentro de ese plan. ¿Por qué razón? Sólo porque no estuvo aquel día en que tuvieron la plática de sus virginidades. Y después, simplemente, nadie le mencionó nada.
