Muchos globos colgantes estaban esparcidos en el techo de la estancia cuando JiMin llegó a casa. El jardín trasero también estaba adornado con luces y más globos de colores. Una mesa en el centro y su nombre con letras brillantes.
Con todo lo que había sucedido en estos días, sobre todo el de hoy, JiMin olvidó decirle a su madre que no hiciera ninguna fiesta. Ahora era demasiado tarde y el pastel se estaba horneando, al igual que las galletas y los pastelillos que suele hacer en este tipo de fechas.
Cuando entró a la estancia de su casa, su madre lo estrujó en sus brazos y le expresó lo mucho que lo ama y cuán orgullosa está de él. Eso no podía faltar cada año ni mucho menos cualquier día, porque JiMin estaba acostumbrado a ese trato con cariño de parte de sus padres.
Se había puesto el traje que JiHyo confeccionó para él, asegurándole que se vería más hermoso que nunca. Ella era fiel creyente de que su hijo se veía sumamente hermoso cuando usaba colores claros, sobre todo el blanco, pero para esta ocasión, decidió usar colores más llamativos, algo que hiciera deslumbrar aún más a su pequeño. Por esa razón, confeccionó un pantalón holgado de color negro y un suéter verde esmeralda. Cuando lo vio bajar por las escaleras no pudo evitar soltar unas cuantas lágrimas por tan preciosa imagen.
—Yo nunca me equivoco— expresó JiHyo completamente orgullosa— Te ves mejor de lo que imaginé, JiMin-ssi— lo abrazaba.
—¡Foto, foto! —entró JiHyun corriendo con su preciada cámara fotográfica.
Sus padres tenían una especie de obsesión con tomarle fotos en los sucesos que ellos creían más importantes de su vida. En el pasillo que va hacia la entrada de la casa, había un colgante enorme que rememoraba cada momento de JiMin. Era como una pequeña línea del tiempo de esos lindos recuerdos que a veces miraban con lágrimas en los ojos por lo rápido que ha crecido el rubio. Cuando él vaya a la universidad sólo tendrán eso como único sustento y como la prueba viviente de lo mejor de sus vidas. Aunque algunas de esas fotos eran bastante vergonzosas, pero JiMin no podía oponerse a los caprichos de sus padres. Siempre trataba de complacerlos en todo.
Posaron nuevamente para una foto como familia que más tarde sería agregada al colgante con alguna leyenda debajo. Después de eso, su madre se fue a la cocina para supervisar su pastel mientras que su padre se fue al jardín para terminar de pulir los detalles.
JiMin se dejó caer en el sofá completamente desganado sin saber cómo explicarles a sus padres por qué sus amigos no vendrían hoy.
"Ya no somos amigos"
Eso era lo único que rondaba por su cabeza y se debatía entre llamarlos o no. Hoy ni siquiera lo miraron, tampoco mostraron alguna señal de querer acercarse, así que tal vez era momento de pensar en si sería bueno intentar arreglar las cosas con ellos o simplemente dejarlos ir.
El timbre se escuchó en toda la casa y el corazón de JiMin latió con fuerza.
¿Eran ellos?
Seguramente eran ellos.
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Little JiMin & The Heartbreak Prince (Kookmin)
FanfictionLos días en la escuela eran bastante normales para Park JiMin. Tenía buenos amigos, buenas notas y muchas ganas de descubrir el mundo, aunque no su vocación. Pero en su último año todo eso cambia; de pronto sus amigos le dan la espalda y dejan de ha...