SHE RESCUE ME | Tom kaulitz

12| Bad father

Tom

«Flashback»
( 3 de noviembre del 2000 )

En la escuela siempre sacaba malas calificaciones y mi papá me reclamaba. Me decía que Bill era mejor en todo y me puse a analizarlo y era cierto, así que decidí poner más de mi parte y había subido mis calificaciones.

Ya no seré una vergüenza para ti padre y ahora si me vas a amar.

— ¡Padre! ¿Dónde estás?—Empecé a buscarlo por cada rincón de la casa, hasta que lo vi donde estaba con Bill y me le acerqué.—Mira esto... He subido las calificaciones.—Le extendí el papel, manteniendo una sonrisa en mi rostro.

— ¡Tom, estoy ocupado con tu hermano!—Gritó con un tono voz brusco, provocando que me exaltara.—Me muestras mas tarde.

— Pero padre...—Agaché la mirada, notándome un poco triste, pero no iba a darme por vencido, había trabajado mucho por esto. —Es rápido... Lo prometo.

— ¡Bien, pasa!—Respondió, tomando el papel de manera brusca. Guardó silencio un par de segundos, revisando las calificaciones, hasta que su mirada se posó nuevamente en mi.

— Si, las subiste un poco.—Rodó los ojos.—Pero Bill sigue siendo mejor... ¡Ni para eso eres bueno Tom!—Gritó. De momento empezó a romper el papel y me lanzó los restos encima.

Me quedé sin palabras, sentía mi rostro caliente por las incontables lágrimas que de momento se deslizaban por todo mi rostro. Me sentía indignado, no aguanté más y estallé de rabia.

— ¡¿Es en serio padre?!—Quité los restos de papel de manera brusca de encima de mí.—¿Sabes las noches que me desvelé para esto y tú reaccionas así? Que acaso... ¿No soy tu hijo? ¿Me odias? Porque siempre lo he notado, para Bill tienes tiempo y estás ahí apoyándolo. ¡Pero en cambio yo soy invisible para ti!—Lo señalé molesto.—¡Ahora atrévete a decir que lo que digo no es cierto!

— ¡Si Tom, todo eso es cierto!—Intentó pararse de su asiento para golpearme pero Bill lo detuvo.—No sabes cómo hubiese deseado que tú no hubieras nacido...—Negó con la cabeza, apretando los puños. Yo no hacía nada más que llorar como idiota.—¡Me das vergüenza! ¡Saliste igual que tú madre, hubiese preferido que mueras junto a ella!—Me gritó enojado. Inmediatamente sentí miedo, pensé que me golpearía como estaba impuesto a hacerlo.

— ¡Papá, basta!—Bill se paró de su asiento y terminó empujándolo.—¡No le digas eso a mi hermano! ¡¿Que te pasa?! E-el también es tu hijo...—Volteó a verme con tristeza. No lo soportaba mas y salí corriendo del lugar.

Después de varios minutos, Bill vió cómo estaba tirado en el pasto con mis ojos llenos de lágrimas. Rápidamente se aventó a mí para abrazarme. A pesar de su corta edad, sabía siempre cómo consolarme.