39| Just you and me forever

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Emily

Estoy tan feliz de que estos chicos hayan aparecido en mi camino, en todo este tiempo me han demostrado que están para mi, sin importar las circunstancias, allí estaban, dándome su amor y apoyo.

A un principio estaba asustada por la vida que llevo en mi vientre, pero definitivamente este bebé tendrá el mejor padre del mundo y los mejores tíos. Y por supuesto, una mamá que lo ama con todo su corazón y tratará de hacer todo para procurar su felicidad.

— Ya quiero que el bebé nazca.—Soltó Bill, sonriendo.— Seremos los más felices y no es por presumir, pero tremendo tío que se carga.— No podía faltar el ego. Todos carcajeamos por su comentario.

— Mejor está el padre.—Volteé hacia Tom con una expresión seria. ¿Acaso era una batalla de egocéntricos?—¿Que no ves lo guapo que soy? Si sale a mi será todo una hermosura.—Todos rodamos los ojos por su comentario.—¿Cierto amor de papi?—Se giró hacia mi para dejar un beso en mi abdomen, sacándome una sonrisa.

— Bueno, quiera Dios y no salga a ninguno de los dos.—Georg opinó.—Porque Bill es criticón y Tom ni mencionar.

— ¡Cállate Rapunzel!—Bill dejó un golpe en su brazo izquierdo.

— ¡Cállate tú, pendejo!—Georg lo empujó.

— Venado de mierda.

— Puede que sea otro quien lo sea.—Sonrió burlón, guiñándole un ojo.— Yo no tengo novia y tú si.—Finalizó sus palabras. Bill lo miró con cara de indignado. Tom estaba cagado de risa y Hillary se mantenía seria.

— Dejen sus pendejadas y terminen de almorzar. Tenemos mucho que hacer.—Tom inquirió y la curiosidad me invadió por completo. ¿Cómo que tenían mucho que hacer? Tenía entendido que hoy no trabajarían, pero tampoco les iba a preguntar.

[...]




Tom


Hace unas horas los chicos y yo salimos de casa, me estaban ayudando a preparar algo especial que más adelante sabrán de qué se trata. Después de aquel día, donde el esquizofrénico de mi hermano casi me mata con el palo, prometí que iba a incluirlos en todo, y no por miedo, si no porque son mi familia y sé que quieren lo mejor para mi.

— Estoy muy orgulloso de ti hermanito, y del gran hombre que te has convertido.—Habló Bill, acercándose a mi para abrazarme. Entonces entendí que todo había valido la pena, por primera vez en la vida, Bill estaba orgulloso de mi.—Sin duda alguna, serás el mejor padre... A ella le va a encantar.

— Muchas gracias, hermanito.—Agradecí, devolviéndole el abrazo.—No sabes cómo la amo. Ella trajo luz a mi vida y por eso, me encargaré de que sus días junto a mi sean los más felices.— Solté desde lo más profundo de mi corazón, sonriendo cómo idiota enamorado.

— Bill, pellízcame.—Georg activó el modo drama y empezó a sollozar. A esta altura no pude evitar soltar una gran carcajada. ¿Que rayos le pasaba?

— Okay.— Bill se acercó y lo pellizcó tan fuerte que pensé que se quedaría con un pedazo de su piel en los dedos.

— ¡Ahg, desgraciado!—Georg lo empujó.—¡Era un decir, animal!

— Eso no funciona conmigo.—Bill se alzó de hombros, restándole importancia.

— Creo que es suficiente por hoy.—Dije y estos voltearon a verme, en silencio.—Vayámonos a casa.—Pedí y comencé a caminar hasta la salida del lugar, seguido de los chicos.

SHE RESCUE ME | Tom kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora