SHE RESCUE ME | Tom kaulitz

22| Necessary error

3 meses después...

Los negocios de los chicos eran todo un éxito, estos rápidamente volvieron a tener la economía que habían perdido en Alemania. Tenían autos lujosos y sus propias marcas de productos.

Tom por otro lado, duró un mes entero fuera de casa. Después de que le había prometido a Bill que iría al psicólogo, ya no tenía más opción que hacerlo. Y sí que hubieron cambios, pues ahora Tom ya no era tan agresivo y sabía controlar la ira e incluso podría decir que era amable.

Aún todos los chicos tienen muchas cosas que cambiar pero de eso se trata, de estar unidos y intentar ser mejores cada día. Y quizás mejorar su relación como amigos porque después de todo ahora son una familia y deben actuar como tal.

[...]

Emily

Desde aquel día que subí a mi habitación, jamás crucé palabras con Tom. Me siento mal porque siento que fui una estúpida al pensar que deberas me amaba.

No tenía idea de que estar tan cerca de él, se sentiría tan lejos. En todo este tiempo hemos tenido varios choques pero nada mas que eso. Lo amo y lo seguiré amando pero intentaré olvidarlo, he llegado a sentir incluso odio por él, simplemente lo ignoro donde quiera que lo veo.

— ¡Te odio Tom kaulitz! ¡Me odio a mí!—Hundía mi cabeza en la almohada y gritaba de ira. Hasta que el sonido de la puerta siendo tocada se robó mi atención.

— ¡Emi! ¿Puedo pasar?—Mi mejor amiga llamaba mi atención desde el otro lado de la puerta. Inmediatamente procedí a ponerme de pies y la dejé pasar. Ambas nos sentamos en la cama y noté cómo me miraba fijamente. Me imaginaba de qué venía a hablar.

— Nena, cuéntame...—Carraspeó su garganta, tomándome de manos.—¿Que sucede contigo?

Al escuchar esto, agaché la mirada un poco pensativa. Es mi mejor amiga, así que no podía ocultárselo, de todas formas era más que obvio que me pasaba algo. Así que levanté la mirada nuevamente, dispuesta a contarle todo.

— Me siento mal.—Suspiré, mordiendo mi labio inferior. Nisiquiera podía verla a los ojos.—Fui una estupida al pensar que él me amaba y que todo se resolvería.—Inconscientemente algunas lágrimas empezaron a salir de mi rostro.

Y bueno, para que ocultar que me estoy muriendo por esta maldita situación.

— Cariño, no digas eso.—Negó con la cabeza, limpiando las lágrimas de mi rostro. Me vi obligada a mirarla a los ojos.—Estoy segura de que él te ama.

— ¡No Hillary!—Bufé, soltándome de su agarre.—De ser así, estaríamos diferentes, ¿No crees?—La incomodidad y la ira que crecía en mi era más obvia. El hecho de solo hablar de Tom me pone mal.

— ¡Pero tú lo amas Emi!—Esta vez me lo dijo con un tono de voz molesto. No era nuevo, siempre me decía que Tom y yo éramos inmaduros y que sabía que nos amábamos por la forma de mirarnos. Pero si ustedes vieran, cada vez que nos mirábamos rodábamos los ojos o nos mostrábamos el dedo del medio.

— ¡Eso no importa!—Me exalté y terminé parándome de la cama. Estaba incomoda, ya no quería escuchar más del tema.—Solo intentaré olvidarlo... Creo que es lo mejor.

Noté cómo al decir esto mi amiga se entristeció. Tampoco podía hacer nada mas de lo que ya había hecho para que las cosas cambiaran un poco entre Tom y yo.

— Emily, cariño...—Suspiró, acercándose a mi.—Eres mi amiga y sabes que te amo.—Me tomó de manos y agachó un poco la mirada. Sabía que esto le dolía pero es lo qué hay y eso no va a cambiar.—Aunque me duele que las cosas sean así, yo solo quiero lo mejor para ti.