Emily
Me siento muy conforme por todo lo que ha pasado después de que estamos todos juntos nuevamente. Mi amor por Tom cada día es más grande, siempre trato de demostrárselo con hechos. Y con los chicos todo iba de maravilla, habían dejado su odio de lado y retomaron el hacer las cosas bien. Esta vez con más apoyo y sin preocupación de que nadie nos atacaría.
Como de costumbre lo hacemos, todos estábamos en la sala almorzando tranquilamente, mientras hablamos de cualquier tema.
— Tom, Emily...—La voz de Bill nos hizo levantar la cabeza para prestarle atención.—Los amo.—Soltó, sonriendo con dulzura. Me dieron ganas de correr a abrazarlo.
— Nosotros también te amamos, Bill.—Tom respondió por los dos, sacándole una sonrisa al mencionado.—¿Cierto amor?—Preguntó, girándose hacia mi para dejar un beso en mis labios.
No sé que me pasó, pero me sentí tan mal que salí corriendo de la sala, con las manos puestas en la boca, dejando a todos los chicos confundidos.
— Por las patas de Gustav.—Comentó Bill, con los ojos abiertos de par en par, dejando caer torpemente la comida de su cuchara.
— ¿Yo que?—Gustav volteó a verlo molesto y luego desvió la mirada hacia Tom.—Creo que a Emily le dió asco tu beso, Tom—Finalizó, soltando una carcajada con burla. La expresión de Tom cambió abruptamente. Ahora se mostraba serio.
— Mejor me quedó Yeison.—Georg agregó, terminando de tomarse el jugo que quedaba en su vaso. Bill lo volteó a ver con disgusto.
Mientras tanto, yo escuchaba todo desde arriba, negando con la cabeza, sin creer lo que acababa de suceder. Nisiquiera tenía deseos de volver con ellos, pero sería peor si no lo hacía.
— Lo siento chicos...—Apenada me disculpé, sentándome nuevamente en mi puesto. Todos asintieron con la cabeza, mirándome extrañados.
— Amor, ¿Te dió asco mi beso?—Tom volteó a verme, cruzado de brazos. Estaba molesto, era bastante obvio.
— ¿C-cómo crees bebé?—Negué con la cabeza. Este me miró seriamente, poniéndome nerviosa.—Bueno si, o tal vez no. ¡Ay, no sé!—Me indigné y rodé el plato, sacándolo de mi vista. Hasta el hambre se me había quitado.
— ¿Estás bien Emi?—Mi amiga preguntó con preocupación.
— Si cariño.—Intenté sonreír.—Sólo que no me cayó bien la comida.—Respondí con firmeza. Bill volteó a verme, ocultando una sonrisa. Le lancé una mirada no muy amable.
— ¿Puedo dar mi humilde opinión?—Bill preguntó. Inmediatamente negué con la cabeza. No me sentía bien y lo menos que quería escuchar, era "la humilde opinión de Bill"
Sólo quería irme a mi habitación y tirarme a la cama a descansar. ¿Porque? No sé, pero me sentía un poco mal y no hay nada mejor que una cama para quitar todos los mares.
— Iré a mi habitación.—Avisé, parándome de mi asiento.—Me siento un poco mal.—Confesé y estos me miraron llenos de confusión, en silencio.
— ¿Te acompaño mi amor?—Tom preguntó, intentando pararse de su asiento.
— ¡NO CARIÑO!—Me exalté. Este frunció el ceño, mirándome fijamente.—Es decir... Quédate acá con los chicos, puedo ir sola.—Hablé un poco más calmada, pero creo que no ayudó mucho. Tampoco quería decirle para que no se sintiera mal, pero su olor me molesta desde hace días y lo quiero lo más lejos posible.
— Bueno amor.—Bufó, sentándose de golpe en su asiento.— Si así lo quieres, perfecto.—Se alzó de hombros, molesto. La verdad tiene sus razones para estarlo pero, ¿Que culpa tengo yo de no quererlo cerca?
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SHE RESCUE ME | Tom kaulitz
FanfictionElla me rescató - Tom kaulitz‼️ ¿Te has imaginado lo que podría llegar a pasar si dos personas con el mismo carácter se chocan? Tom kaulitz, un chico con un horrible pasado en la mafia, después de años decide intentar cambiar por su hermano, quien s...