Capitulo 1 - Frustración

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Desde ya hace Miles de años era sabido por los demás dioses del multiverso , el carácter insoportable que podía llegar a tener cierto dios destructor felino , tan arrogante y hasta imprudente en ocasiones. Y más por el pobre de Shin a quien le habría tocado trabajar con él. Desde que lo conoció le dejó una mala impresión al hacerle ver cómo un kaioshin inmaduro, un niñato sin mucho control de si mismo para hacerle sentir un poco solo con el cargo divino. Desde entonces Shin habría tenido que arreglar cada problema y cada falla que se presentase en el universo sin haber tenido alguna otra opción cuando sus antiguos compañeros kaioshins perecieron cruelmente a manos del malévolo Majin Buu .
Así como podía se la ingeniaba para sacar adelante su labor sin contar con el conocimiento pleno con que cuentan los demás kaioshins de otros universos. Shin trataba de hacer crecer el progreso del universo creando nuevos mundos lentamente , a veces fallando dejando más trabajo al destructor que de seguro se molestaría con el una vez más, aunque ya no le importaba mucho, también trataba de eliminar como podia a los peligros inesperados que surgían y que no eran parte del orden natural; todo esto le resultaba tedioso hasta que pudo conseguir la ayuda de un asistente, Kibito, quien era muy insistente que de vez en cuando se tomará un descanso necesario, solo para que está propuesta fuera hecha a un lado sutilmente por Shin.

Shin: Está bien Kibito, no estoy cansado sabes nosotros los kaioshins no necesitamos dormir , no te preocupes.

Kibito: pero señor, si necesita comer algo todos los días, el té es bueno, pero no creo sea suficiente para reponerse de toda esa energía que utiliza al hacer sus creaciones.

Shin: también contamos con energías ilimitadas que nos ayudan a crear que tomamos del universo, además las creaciones materiales no son tan arduas como lo son crear seres vivos .
Esto no convenció al asistente kaioshin que ahora lo veía serio
Shin agrego: pero está bien tomaré un pequeño descanso y comeré un poco, después regresaré con mi labor, tengo una visita pendiente al planeta Xior que ya llevo un tiempo posponiendo.
Kibito: bien le traeré la merienda ahora. - (se retira al templo.
Shin suspira un poco frustrado pensando : "espero que pronto nazcan los nuevos kaioshins, en verdad necesito algo de ayuda".

----------------pasa mucho tiempo-------------

Después de unos milenios Shin se había acostumbrado al arduo trabajo, su energía infinita se encontraba en orden pero su mente se veía un poco afectada al descubrir una amenaza inminente en el universo, la aparición de un ser despiadado que era un mago poderoso llamado Babidi el cuál solo traía la desgracia al tratar de regresar a la vida (o sea de despertar) a un monstruo llamado Majin Buu , quien había permanecido dormido por mucho tiempo dentro de un huevecillo, en las entrañas de un planeta apodado como tierra y que ya no había Sido algo alarmante por su inactividad, ya que no pido ser destruido por el kaioshin de ahora por qué su poder actual no era suficiente , aunque eso le tocaba a cierta deidad destructora, la cuál ahora se encontraba durmiendo como tronco despreocupado en ese lejano planeta al que Shin detestaba tener que ir cada mil años para tratar asuntos del universo.
Bills el destructor, disfrutaba molestar al pequeño shin insultando su inteligencia, su apariencia física o gastándole bromas de mal gusto, haciéndole sentir incómodo y un tanto inseguro al momento de hablar, haciendo que este dudará mucho y se pensara bien las cosas que había que tratar. Para Shin, Bills no era más que un arrogante y engreído dios que solo vivía para hacer su existencia miserable más que cualquier otra cosa o para devorar insanas cantidades de comida y a veces ignorando al pobre shinjin en turno. Y lo que Shin le pedía amablemente que hiciera, Bills terminaba haciendo lo contrario por diversión.

Una vez durante una reunión para tratar asuntos del universo 7, Bills lo amenazó con destruir todo a su paso sin importar si debía o no ser destruido , si Shin lo molestaba o interrumpía sus siestas por motivos que no le concernian a el o que consideraba irrelevantes, por eso Shin prefirió guardarse en secreto el asunto de Majin Buu y se dirigió a la tierra junto con Kibito a investigar más , a sabiendas que era algo arriesgado para un kaioshin y a la vez algo tonto de cierta forma.

Tú mi talismánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora