Jenni y Misa "Felicidad al 100"

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– ¿Ustedes están juntas? – pregunto sorprendida una de las chicas nuevas en la selección.

Todas asintieron y rieron al ver su expresión aún más sorprendida.

– Ya niña cierra la boca – dijo Esther burlándose de ...

– Es que no me lo creo, siempre creí que ustedes dos estaban juntas – señaló a Jenni y Alexia – No me imaginé que ustedes dos estarían juntas – no podía dejar de reír por la cara de…

– Entiende … que la reina es buena en todo – hablé sonriendo – Buena jugando al fútbol, en las fotos y siendo una buena tapadera, desvía toda la atención y yo se lo agradezco – la catalana giro los ojos sacándome el dedo medio.

– Es increíble que piensen que salgo con esta cosa – señaló a mí novia – No la toco ni con guantes –

– Mueres por tocarme – reímos al ver su cara – Pero la única que tiene esa suerte es la hermosa chica allá sentada – me señaló y no pude evitar el sonrojo.

– Y si que disfruta haciéndolo – puse los ojos en blanco por el comentario de Alexia.

– Por supuesto – dijo mí novia – Tienes celos – trate de simular una sonrisa pero toda esta conversación comenzaba a molestarme bastante.

– Si los tiene – afirme al ver la cara de Ale – Son demasiados celos porque tu y yo somos una hermosa pareja – la catalana giro los ojos otra vez mientras las demás reían como focas locas.

– Silencio – nos calló – Ya comencemos – dimos por comenzado el entrenamiento y yo me tuve que separar de mí novia para entrenar con Paños y Lola que me esperaban riendo.

– Quiten esas caras de tontas – el entrenamiento fue extraño, lo que dijo … me dejó pensativa y se notó bastante.

Que todos piensen que Ale y Jenni están juntas generaba algo extraño en mí ser.

– Misa ¿Estás bien? – pregunto Paños al verme escaparle al balón, asentí rápidamente – Pues no se nota tía cambia esa cara –

Suspiré de frustración le había escapado al balón por segunda vez consecutiva y recibí la mirada tanto de mis compañeras arqueras como del cuerpo técnico que nos ayuda.

– Misa si te sientes mal, puedes descansar un rato – suspiré sacándome mis guantes, creo que es lo mejor por ahora dejar de pensar un rato para dejar de cometer equivocaciones – Si quieres puedes ir a las duchas, termina el entrenamiento para ti por hoy – asentí de mala gana pero más o menos lo entendía.

Después de las bromas había terminado extraña como una sensación de vacío en el estómago que me daban ganas de vomitar todo el desayuno.

Me fui a las duchas a tratar de relajarme un poco, termine de ducharme y tomé rumbo a la habitación que comparto con mí novia.

Todo era un desastre así que para matar el tiempo un rato ordene todo un poco.

Con Jenni casi no compartíamos mucho tiempo más que en videollamadas, alguna vez al mes donde tenemos tiempo y coordinamos para juntarnos o cuando estamos en la selección.

Ella está viviendo en Barcelona y yo en Madrid una extraña historia, dos rivales saliendo en relación más que amistosa o de tregua, eso sería un total revolución para los fanáticos del fútbol femenino.

A las dos horas mí novia llego a la habitación riendo divertida y comenzó hablar de Alexia sin preguntarse porque había salido antes del entrenamiento.

– Alexia… – no podía escuchar otra cosa que no fuera su nombre salir de la boca de mí novia.

No soy una persona celosa pero no me gustaba que esté todo el día hablando de ella y me ignore por completo más cuando solo podemos vernos unas pocas horas a la semana.

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