- No se cómo no me sorprende - dije cuando vi la situación, mí novia teniendo relaciones con otra chica - Vístete - le tiré sus prendas de ropa, me dolía mucho pero el enojo era mucho mayor.
- Yo puedo explicarlo - que frase típica y tonta, tres palabras que no tienen sentido, palabras carentes de sentido y gracia, palabras vacías después de un acto fallido.
- ¿Que explicarás Lucia? - me acerque a darle una bofetada con todas mis fuerzas, normalmente soy una chica tranquila pero hoy no pude contenerlo - Vete de acá - hablé de forma autoritaria - Tu también - señale a la chica que se vistió y se fue rápidamente
- Hablemos como personas civilizadas - pidio vistiéndose
- ¿¡Personas civilizadas!? - comenzaba a perder la poca paciencia que me quedaba - Tu estás mal - la señale - No puedo entender cómo me pides que seamos civilizadas - recalque la última palabra - Cuando me acabas de ser infiel - hablé enojada, Lucia solo me miraba intentando arreglar todo.
- Podemos arreglarlo es solo cuestión de tie... - es que no paraba de decir estupideces.
- No quiero nada más contigo - la corte - Vete por favor después te enviaré tus cosas - señale a la puerta sin querer mirarla.
- Keira - se acercó tomando mis mejillas haciendo que la mire pero me negué - Mírame - pidió, no lo haría porque si lo hacía caería otra vez ante ella.
- No puedo mirarte - tome sus manos sacándolas de mis mejillas - te lo suplico Lucia, vete - pedí sin mirarla y sin poder aguantar un minuto mas las lágrimas.
- Siempre te querré - salió por la puerta y ya no pude evitar el llanto que salió como si nunca hubiera llorado en mí vida.
Llamé a mí mejor amiga Georgia que ahora está en Múnich, Alemania pero está de vacaciones así que a esta hora debe estar despierta.
- Hola Kei - saludo animadamente - ¿Que pasa? - pregunto al escuchar mí sollozo.
- Lucy - logré pronunciar intentando calmarme
- Cariño, cálmate - pidió tranquila - primero respira y después me cuentas lo que ha pasado - comencé a respirar tratando de calmar mí llanto. - ¿Mejor? - pregunto atenta como siempre
- Si Gia estoy mejor - respire ondo otra vez - Lucy me engaño - solté de golpe - Lo hizo de nuevo - intente no volver a llorar pero me fue inevitable
- Tranquila, solo intenta descansar - paso gran parte de la noche dándome animos, hasta que me quedé dormida.
Desperté por qué el timbre no dejaba de sonar, no voy a negar que me levanté un poco enojada, abrí la puerta sin siquiera ver quién era.
- ¿Que carajo pas... - me calle cuando vi quien estaba del otro lado, mí mejor amiga estaba con un ramo de flores y con grandes ojeras - ¡Gia! - grite emocionada saltando encima de ella.
- Hola Kei - saludo feliz recibiendome en sus brazos - Te he extrañado muchísimo - me bajo al suelo
- Yo también Gia - la abrace emocionada otra vez, es que me he sacado la lotería con una amiga así - ¿Has dormido algo? - pregunté preocupada al ver sus ojeras.
- Dormí algo en el avión - sonrió despreocupada
- Pasa - me corrí para darle lugar ayudándola con sus maletas - Ven - la guíe a mí habitación - Duerme - señale la cama
- No, vine a visitarte - se negó rápidamente
- Si quieres podemos dormir juntas pero duerme - la empuje a la cama - Sacate las zapatillas - hizo caso a lo que le dije - Obediente -
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historias - futbolistas
Fiksi Penggemarhistorias de pura imaginación de mis parejas (ships) favoritas del futbol. Espero que les guste o al menos la disfruten.