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Andrea y Ornella "Navidad"

Notaba a Andrea con ganas de decirme algo, estaba más nerviosa que nunca mientras me daba miradas.

– Andy, cariño – la llame y me miró sonriente, seguramente por como la llame – ¿Qué pasa? – con Andrea comenzamos a salir cuando eramos bastante pequeñas, teníamos 17 y me acerque a ella en un partido para conocerla mejor, después nos convocaron para la sub 17 y ahí comenzó nuestra historia.

– Nada – suspiré ya que no me querría decir tan fácilmente – mis padres quieren pasar navidad con nosotras para conocerte –

– Pero si ya conozco a Lola y a Cris – se rió y yo creo que sirvió para que se sienta más cómoda.

– Si cariño pero mis verdaderos padres –

– ¿Qué es lo que te preocupa en realidad? –

– Muchas cosas – suspiro, abrí mis brazos para que se recueste en mi pecho – Ellos no están de acuerdo con que me gusten las chicas – acaricie su cabello. Nuestra relación no es pública solo nuestras amigas y compañeras lo sabían y bueno también mi padres – No quiero que te traten mal, prefiero que pasemos la navidad nosotras solas antes que con ellos –

– La pasaremos con ellos, haré que me quieran y que vean que no hay mejor persona para su hija que yo – no lo vi sin embargo se que sonrió mostrando sus oyuelos, bese su frente con cariño.

– Te quiero demasiado boba – se dio vuelta para mirarme a los ojos.

– Y yo a ti – nos besamos de forma cariñosa tratando de demostrar que nos teníamos la una a la otra.

El día de partir a la casa de mis suegros llegó y Andrea estaba bastante nerviosa, como todavía somos pequeñas para manejar nos llevaría Lola y Cris en su Van.

– Andy, todo va estar bien – susurre abrazándola por los hombros para besar su frente.

– Lo se, solo que me da un poco de nervios –
– Haz lo que hacemos antes de los partidos – cerró los ojos y comenzamos a respirar uniendo nuestras frentes con tranquilidad – ¿Mejor? – pregunté después de un rato.

– Bastante – pego sus labios a los míos en un corto beso – Te quiero – el viaje fue bastante divertido con las amigas de mi novia y bueno también las mías.

– Cuídate enana – se despidió Lola de Andrea con cariño u es que pareciera de que la arquera es mí verdadera suegra – Cualquier cosa me avisas y pasamos por ustedes – asentimosz nos despedimos y pasamos a la ccasa que para sorpresa mía era bastante grande.

En la entrada nos esperaban una pareja adulta con una cara bastante seria.

– Andrea – saludaron a la castaña que puso una extraña sonrisa – Mucho tiempo sin verte – me quedé mirando desde unos metros atrás la interacción.

– Si padres – solo dijo eso para después darse vuelta y mirarme – les presento a mi novia Ornella Vignola – me señaló con su sonrisa de siempre.

– Sigues con eso Andrea – replicó su madre enfadada – Crei que era broma que vendrías con ella a la navidad –

– Madre, te aclare repetidas veces de que vendría con ella te guste o no – ver a mí novia en esa faceta enfadada provocó algo en mi.

– Bueno – corto la discusión el padre – Un gusto niña, por favor pasen – a lo lejos se notaba que el señor era el que más toleraba la decisión de su hija.

Pasamos a la enorme casa, que por cierto tiene un toque clásico y un enorme pino de navidad en la sala con sillones y todo bien preparado.

– ¿Cuando pensabas decirme que eres una niña pija? – mi novia giro los ojos por mi susurro y reímos levemente mientras seguíamos a sus padres.