Toque el timbre del departamento de Deyna varias veces solo para molestarla, hoy veríamos Harry Potter y la orden del Fénix.
- Por el amor al fútbol - se quejó abriendo la puerta con mala cara - ¿Podrías dejar de molestar? - sonreí por su tan linda forma de recibirme, con una sonrisa le estire las flores que compre para ella.
- Buenas noches mi estimada - giro los ojos recibiendo las flores con una sonrisa.
- Pasa - asentí pasando con las bolsas de comida que había traído.
Prendió la TV, nos acomodamos y comenzó la película, a mitad de la película comencé a tener sueño y me despegue de su pecho para acomodarme de otra forma.
Sin poder evitarlo miré sus labios muy fijamente, queriendo besarlos, eran mi gran tentación.
Me llené de valentía tomando su rostro confundido por hacerla mirar otra cosa que no fuera la TV, me acerque con cuidado hasta casi juntar los labios.
- Wow Leila - me corrió la cara justo cuando iba a unir nuestros labios - Esto no está bien, sabes que estoy con Marina -
- Si discúlpame - volví a mi lugar en el sillón.
- No se que te llevo a eso pero tengo novia, deberías respetarlo - dijo mirándome de forma seria y sin poder evitarlo me hice pequeña ante su mirada y sus palabras.- Yo Deyna, tu me has dado muchas señales y como ya casi no estabas con Marina - intenté explicar de manera nerviosa.
- si estoy con ella Leila - el ambiente se notó incómodo después de eso.
Me sentía asfixiada y no era para menos la chica que me gusta me rechazó un beso. La entiendo somos amigas y bueno tal vez no soy lo que ella esta buscando, tambien esta el gran factor de que tiene pareja aunque es una mierda con ella es su pareja.
- Me iré - me levanté del sillón con gran velocidad para tomar mis cosas y salir - adiós - no se despidió y con una sonrisa triste abandone su departamento.
Deyna me gusta hace bastante tiempo y yo en ningún momento intenté ocultarlo, ella me dio algo así como el visto bueno para continuar con esos coqueteos e insinuaciones sin importarle su novia.
- Necesito un trago - por suerte había un parón de selecciones y como formó parte de las 15 podía quedarme en mi casa en Inglaterra.
Me quedé en casa a beber tranquilamente, no estaba de humor para salir pero si para beber, sabía que le haría mal a mi cuerpo sin embargo de verdad lo necesitaba.
Así pase lo que quedaba de noche, bebiendo mientras lloraba como una adolescente que su crush había rechazado.
No hice ni el intento de levantarme de mi sillón y solo me quedé ahí hasta dormirme.
Desde ese suceso ya había pasado una semana y hoy volveríamos a los entrenamientos, como suponía Deyna no me llamó ni habló en ningún momento.
Con un humor muy malo fui a entrenar y todas las internacionales lo notaron.
- ¡Lei! - llegó con una gran sonrisa a mi lado Alanna que me miró extrañada - ¿Porqué esa cara tan... así? - susurro haciendo que la mire y se notaban bastante mis ojeras, en la lejanía pude ver a la venezolana riendo con Ellie y mi mirada la noto la rubia - ¿Es por deyna? - asentí dejándome abrazar.
- Después te cuento ahora a entrenar - con desconfianza asintió pero fuimos a trabajar.
- Leila y Deyna, juntas - trague grueso por la intensa mirada de la castaña, llegó a mi lado y nos preparamos para el ejercicio en un ambiente incómodo y todas pudieron notarlo.
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historias - futbolistas
Fanfichistorias de pura imaginación de mis parejas (ships) favoritas del futbol. Espero que les guste o al menos la disfruten.