Mapi e Ingrid "Dominadas con el balón"

1.8K 48 0
                                    


Veía desde lejos a mí hija hablar animadamente con Becky, la chica pelirroja a la que le firmamos la camiseta ayer, me pone feliz de que mí hija se distraiga pero no puedo evitar pensar en que le puede hacer daño.

Sentí una mano en mí muslo, mire a mí esposa que se sentó en la misma camilla que yo.

- ¿En qué piensas? - pregunto sonriendo.

- En nuestra hija y en el miedo que me da de que le rompan el corazón - acaricio mí mejilla suavemente.

- No pasará - afirmo con seguridad - Esa chica se ve buena persona - miró en su dirección - además es igual en actitud a nuestra bebé así que me gusta para ella - reímos pero nos vimos interrumpidas por dos chicos uno con un balón de fútbol debajo del brazo.

Estábamos en la playa tranquilas entre todas las exs jugadoras del Barça disfrutando de nuestras vacaciones pero no pudimos ir a una playa privada ya que habían un par de problemas con las cabañas de allí por eso está visita de estos chicos, pero si todo sale bien nos iremos en dos días para tener más tranquilidad.

- Hola chicas - saludo asquerosamente uno de los chicos que habían llegado a nuestro lado - ¿Le podemos invitar unos tragos? - pregunto coquetamente.

- No gracias - negó rápidamente Ingrid - Estamos bien - continuo al ver la cara de los chicos reí.

- ¿Porque no? - pregunto el que sostenía el balón - solo queremos divertirnos y que ustedes nos hagan compañía - gire los ojos a tal estupidez dicha.

- Aver tíos - hablé ya enojandome - Que no, que estamos tranquilas con mí esposa - aclare el "mí esposa".

- ¿Segura? - miró descaradamente a Ingrid enfureciendome - La podemos pasar bien - quería vomitar con lo asqueroso que sonó eso. Me levanté del lado de la noruega y me pare de frente a ellos dos.

- ¿Porque no hacemos algo? - el me miró atento - Veo que tienen un balón - asintieron - Si tu haces más dominadas con el, recibiremos sus tragos pero si yo hago más dominadas, también recibiremos sus tragos pero sin su compañía - me miraron confiados de que ganarían así que asintieron rápidamente conseguí un balón de nuestro bolso que por suerte estaba cerca.

- Tu lleva la cuenta - le dijo a su amigo - Que hoy tendremos citas nuevas - gire los ojos, comenzamos tranquilamente, después se le comenzó a complicar y yo seguía tranquila haciendo mis dominadas, hasta que se le callo el balón dándome la victoria.

- Estaremos acá - le avise cuando me miró enfadado - Así que puedes enviar los tragos tranquilo - le guiñe sentándome a un lado de mí novia otra vez, que me beso suavemente.

- Lo superaste por mucho - rió pasando su brazo por mi cuellos - Su cara fue divertida al ver cómo tu seguías como si nada - me dio un beso y seguimos riendo hasta que llegaron las bebidas.

- Por lo menos son chicos de palabras - acepte tomando el trago todavía riendo - No escuches a gente así - le dije a Ingrid ya que su cara se notaba rara.

- Ya se amor - se abrazo a mí en la camilla - solo que molesta - acaricie su cabello suavemente.

- Yo siempre estaré para defenderte de todas aquellas personas que quieran llevarte de mí lado - dije de forma filosófica haciéndola reír.

- Siempre serás mí SúperMapi - sonreí por recordar el cuento que inventamos cuando Maria era apenas una niña de 6 años. - Y yo seré tu SúperSyrs - beso mí mejilla - y nadie se acercara a ti - se abrazo a mí más fuerte.

- Te amo mucho - bese su frente - pero lo último, me olió a celos - la moleste.

- Yo te amo más amor mío - me miró mal - y no fueron celos, solo protejo lo mío - sonreímos mirando el mar tranquilamente hasta que una pelota impacto contra mí cuerpo, mire rápidamente hacia el lugar de donde provenía y ahí estaba mí hija con su amiga tratando de jugar al fútbol.

historias - futbolistasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora