historias - futbolistas

Lena y Aitana "Familia".

- No te culpo - hablo Claudia a mí lado - Es difícil elegir entre tus suegras, tu novia o tu cuñada - reí por la estupidez que dijo pero tenía un poco de razón, no por lo de ella sino por lo de mis suegras que a pesar de tener ya casi 50 años se mantenían en muy buena forma.

- Ya se dónde sacaste todos tus genes - le dije a mí novia molestándola - Tus madres están muy buenas - me empujó a la piscina.

Estabamos disfrutando de una tarde calurosa en la casa de mis suegras, todavía no era medio día pero el calor ya era sofocante.

- Ya verás Anita - le dije a mí novia, Aitana, que me miró y salió corriendo - ¡Ven! - grite corriendo detrás de ella - Te tengo - la agarre levantándola en mí hombro para llevarla a la piscina como venganza por largarme a ella.

- ¡Sueltame! - grito pataleando como niña pequeña.

- Bueno - cedí soltandola pero en la piscina, después de unos segundos me largué junto con ella para disfrutar.

- Eres una tonta, Len - se subió a mí espalda ahogándome

- ¿Así quieres jugar cariño? - dije cuando pude respirar bien me colgué de ella ahogándola.

- Lena suelta a mí hija - saltó a la piscina mí suegra Jenni, moviéndome del lado de su bebé - ¿Estás bien bebé? - le pregunto con cariño y mirándome mal, se acercó lentamente hacia mí lado, note las intenciones e intente nadar pero me atraparon.

- ¡Ella me ahogo primero! - grite asustada

- No me importa - respondió riendo mientras me intentaban ahogar

- ¡Ayuda! - grite y mí suegra Ale llego a mí rescate apartando a su hija y esposa - Gracias, ahora si dos contra dos - las mire amenazadora

- Corrección mí querida cuñada, tres contra dos - salto Claudia a nuestro lado

- Eso no se vale - hablo Patri saltando del lado de ellas llevando la contra de Clau - Ahora si estamos justas -

- Que comience la guerra - grito mí novia, atacandome, me escape rápidamente

- ¡Para! - le grito Clau a Patri que la atacaba con una pistola de agua, yo nade hacia ellas sacandole el arma pero siendo atacado por mí suegris. - Yo te salvo Lena - Clau salto sobre su madre.

Jugamos durante un rato bastante largo hasta que nos entro el hambre, hoy cocinamos yo y Aitana así que me la lleve a preparar unas hamburguesas rápidas.

- Las pondré al horno mientras tu haces eso - asentí, con Aitana coincidiamos bastante bien, desde el primer momento.

Nos conocimos después de un partido de Champions dónde ellas salieron como ganadoras y mí novia como la mejor jugadora del partido, me acerque a intercambiar camisetas, charlamos durante bastante tiempo de fútbol, terminamos intercambiando camisetas y números.

Desde el primer momento me pareció una chica interesante, inteligente y demasiado bonita, solo que fue difícil pero acá estamos y lo disfruto todo lo que puedo, se que ella también.

- Hermosa vista - hablé mirándola de espaldas

- Calla - me tiró un pedazo de lechuga - Deja de mirarme como acosadora - se rió llegando a mí lado para abrazarse a mí

- ¿Acosadora? - dije indignada - Solo admiro tu belleza - acaricie su cabello - No es mí culpa que te hayan creado dos diosas - hice referencia a mís suegras.

- Mejor me voy - se intentó alejar pero se lo impedí - las hamburguesas - saco la escusa

- Solo te molesto - la apreté más a mí cuerpo - ¡Ay! - me queje mirándola divertida - Me mordiste - ella sonrió inocente