historias - futbolistas

Beth y Viv "Cariño"

- 44... 45... 46 - gritos a coro se escuchan a penas entre al gimnasio.

Busque con la mirada de dónde provenían y ví a muchas personas formando un círculo alrededor de otras personas.

Me acerque a ver qué sucedía, pase entre varias personas para encontrar a dos chicas, una castaña de pelo largo y otra de pelo corto, colgadas de una barra haciendo levantadas.

Me sorprendió la capacidad que tienen, ya iban por el 55 pero se notaba el cansancio hasta que la chica de pelo corto cayó dejando como ganadora a la pelo castaño que festejo junto con los demás.

- Un gusto paterte el trasero - me reí por lo que dijo la castaña. - vamos todos a lo que hacían - grito haciendo que todos se esparcieran por el gimnasio, solo quedamos ella y yo paradas, ella mirándome y yo sin saber por dónde arrancar.

Hoy comenzaría el gym, quiero ponerme en forma y además estaba un poco aburrida en casa. Elegí este porque dicen que es muy bueno y la dueña es mujer, en los demás gimnasios hay puros hombres arrogantes que se creen mucho y no entienden la definición de Lesbiana.

- Hola, Vivianne Miedema - me estiró la mano.

- Hola, Bethany Mead - le devolvi el saludo. - Pero puedes decirme Beth o Meado - sonrió.

- En ese caso tu puedes llamarme Viv, un gusto Meado - le guiño. - Veo que eres nueva, sígueme - comenzó a caminar hacia una máquina que no conocía.

- Si es la primera vez que vengo - comenté, era la primera vez que iba a ese gimnasio pero ya he ido a otros que no he durado más de una semana por los dueños.

- ¿Vienes por gusto o porque quieres ponerte en forma para tu novio? - me reí.

- Eso sonó muy maleducado de tu parte Viv - vi como levanto las cejas y después solto una risa estruendosa.

- No era mí intención, pero no puedo evitarlo. Varias chicas han venido por eso - suspiro.

- Vengo por gusto, aunque si fuera por una persona seria por una mujer, no por un hombre - le di un guiño.

- Creo que vamos por el mismo lado - ahora la del guiño fue Viv.

No voy a negar que es muy bonita, pelo color castaño claro casi rubio, ojos celestes, cuerpo atlético y un rostro bien definido, diría que es mí tipo.

- Nos vamos a entender muy bien -

- Eso espero - nos miramos unos segundos para luego ver a la máquina. - ¿Porque comenzarás? - pregunto mientras se sentaba en la máquina de piernas.

- Primero quería hablar con la dueña. ¿Donde puedo encontrarla? - mire para todos lados.

- Lo tienes en frente bonita - la mire a los ojos viendo cómo sonreía divertida.

- Mucha confianza para llamarme así - sentí un poco de calor en mis mejillas.

- No lo puedo evitar, eres muy llamativa - reí por lo último.

- De todas las chicas que he conocido, jamás escuché la palabra llamativa de su parte - me sonrió mostrando su perfecta dentadura. - Me sorprendes Viv -

- ¿Que puedo decirte? Los neerlandeses somos únicos - me sorprendí ya que por el acento parecía inglesa.

- ¿Así que está coqueta chica no es de por acá? Por un momento me engañaste -

- Vivo aquí desde los 13 pero soy nacida en Países Bajos -

- Yo vivo aquí desde que nací y parece ser que seguiré aqui hasta que me muera - soltó otra risa estruendosa contagiandome.