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Jana y Jill "Camiseta" parte II

Jana estaba rara, llevo una semana con ella y Maeve en España donde la había estado pasando genial hasta hace dos días atrás que la comence a notar más nerviosa que nunca como ansiosa por algo.

Decidí no darle muchas vueltas y poder seguir disfrutando con ella de estas hermosas playas.

Hoy iríamos a buscar a mí hermano Boyd, padre de mí ahijada, porque se la llevaría de nuevo a mí país y después de ahí iríamos a la playa a pasar una última tarde juntas con la bebé.

- ¡Rubia! - grito mí hermano corriendo a dónde estábamos esperándolo - Mí bebé - abrazo a Maeve que lo recibió con una sonrisa - ¿Ella es tu novia? - señaló a Jana que se sonrojo al igual que yo.

- No - hablé claro - por ahora - susurré cerca de la española para que me escuchara.

- Ya sabes mí respuesta - sonreí, se presentaron y se cayeron bien al instante, parecían que se conocían de toda la vida dejándome a mí y a Maeve solo observando el paisaje del aeropuerto español.

Jana manejo y como nunca podía faltar en el vehículo de la castaña, los dos comenzaron a escuchar Taylor Swift, y si mí hermano es gay pero antes de pasarse al lado bueno tuvo a mí hermosa sobrina.

El camino fue extraño para mí notaba que ellos dos hablaban pero no podía escucharlos, solo quería acostarme en mí cama a descansar de este día.

Ya en la playa comencé a sentirme más cómoda, Jana se acercó un poco más a mí ahora podíamos hablar aún que sea un poco pero de todas formas se notaba nerviosa y creo que más que antes.

- Rubia - llamo mí atención ya que jugaba con Maeve que estaba en su flotador.

- ¿Qué pasa Janita? - pregunté dejando a mí sobrina con mí hermano - ¿Te sientes bien? - comenzaba a preocuparme su silencio.

- Estoy excelente - no le creí mucho pero ella tomo mí mano haciéndome olvidar de todo - Vamos -

Caminamos durante unos minutos dirigiéndonos a una parte de la playa que no conocía hasta ese entonces, tenía una hermosa vista al mar ya que estábamos arriba de unas piedras.

Jana se sentó indicándome que me siente con ella, no lo dude y lo hice, estuvimos unos minutos en silencio hasta que comenzó a hablar.

- Rubia, me siento un poco nerviosa por esto - sonreí tomando su mano tratando de tranquilizarla.

- Tranquila - comencé hacer caricias en el dorso de su mano.

- Te soy sincera, me gustaste desde el primer segundo que tus ojos conectaron con los míos - sonreí recordándola en la cancha y sus miradas curiosas, después la vi charlar con Roberta riéndose me gano completamente.

- Tu también me gustaste desde el primer segundo - sonrió empujandome.

- No me interrumpas que me pones más nerviosa - gire los ojos asintiendo ante su petición - Eres la chica más carismática y divertida que he conocido, asi que pensé ¿Por qué no? Jill Roord ¿Quieres ser mí novia? - asentí efusivamente sin poder contenerme.

- Claro que quiero Janita - ansiaba este momento creo que apenas la conocí, me veré como intensa pero no, Jana es lo mejor que me había pasado este último tiempo y ser novias oficialmente era lo más fantabuloso del mundo.

- Alguien también quería presentar este momento - de no se que lugar saco a nuestro hijo, el peluche que yo gane para ella llamado Boo.

- ¿En que momento lo traías? - abrí mí boca sorprendida ya que no lo vi con ella en ningún momento.

- Esto te sorprenderá más, pero antes - agarró mí cara de los lados con sus manos suavemente - Necesito que nos demos un beso - solté una carcajada asintiendo.