Estaba revisando mí Instagram cuando escuché un golpe en la puerta, era extraño ya que era tarde y estábamos en plena concentración de semifinales de vuelta de la Champions League.– Voy – grité caminando hacia la puerta, abrí sin mirar quien era encontrándome a mi gran amiga y compañera Lena Oberdorf o como me gusta llamarla… – ¿Obi? – pregunté curiosa de verla allí.
– ¿Puedo dormir contigo? – pregunto tímida sonreí asintiendo corriendome hacia un lado para dejarla pasar.
– ¿Quieres algo de beber? – negó tirándose en mi cama de cara – ¿Estás bien? – negó otra vez, camine tirándome encima de ella – ¿Qué pasa? –
– Estoy nerviosa… – comenzó a darme una extensa charla de los nervios que le provoca jugar contra el Arsenal y su gran calidad de jugadoras y si planteo – ...¿Y si pasó vergüenza? – Escondió su cabeza entre la almohada y la cama.
– Cálmate– pedí acariciando su cabello ya que seguía encima de su cuerpo – Jamás pasarás vergüenza ¿Y si la que pasan vergüenza son ellas? – trate de darle ánimos – Eres Lena Oberdorf – me levante en la cama para que se diera vuelta – eres una de las mejores mediocampistas del mundo – sonrió muy hermosamente.
Tenía un pequeño enamoramiento con Lena, bueno no tan pequeño, nos conocemos desde hace años y ella siempre es atenta conmigo, me consiente, me trata muy bonito y me es imposible no enamorarme de ella.
– Eres la mejor – me abrazo y no pude evitar aspirar su olor cuando se pegó a mí – ¿Dormimos? – asentí recostándome para apagar la lámpara.
– ¿Puedo decirte algo? – preguntó sin esperar respuesta continuó – Te amo mucho – sonreí abrazándome a ella.
– Yo también lo hago Obi – no sé en que momento nos quedamos dormidas, lo único que sé es que fue uno de los mejores sueños que he tenido en mi vida.
Mi sueño se vio interrumpido por los rayos de sol que daban justo en mi cara, con desagrado fui abriendo los ojos lentamente encontrándome a Lena parada a un lado de la ventana, sabía que lo había hecho a propósito.
– Deja de fastidiar Oberdorf – busqué con mis manos las sábanas pero no había nada.
– ¿Oberdorf? – vi cómo se acercó caminando con sus pantalones cortos y musculosa que mostraba sus brazos todos ejercitados, mordí mí labio imaginándome que, no hace falta que continúe.
No podía evitar tener esos pensamientos y menos cuando ella aparece así en plena mañana cuando mis hormonas están alborotadas.
– Si Oberdorf – susurre avergonzada de mis pensamientos anteriores tratando de esconderme de ella y el sol.
– ¿No hay cariño para mi? – se acostó a un lado mío mirándome fijamente, yo negué con un puchero – Eres muy mala – susurro cerca, demasiado cerca de mis labios y si mis hormonas ya estaban alborotadas ahora ni se que les pasaba.
No sabía a que iba todo esto pero si pasaba lo disfrutaría.
– ¿Está mal si continuo? – negué hipnotizada por sus labios, se veían rosados, carnosos, perfectos y muy besables – ¿Qué pasa Julie, te comieron la lengua los ratones? ¿Acaso se me adelantaron? – sin esperarlo me beso con cuidado pero a medida que el tiempo iba aumentando ella subía la intensidad, cuando comenzó a levantar mi camisa me desperté.
Maldije en todos los idiomas posibles, había soñado con el beso pero todo lo demás era verdad, Lena estaba abrazada a mi con algo peculiar, su mano debajo de mi camiseta.
Vi que ya era de mañana y me enojaba que me hubiera despertado en la mejor parte del sueño.
Moví lentamente a mí compañera que duerme como si no hubiera un mañana.
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historias - futbolistas
Fanfichistorias de pura imaginación de mis parejas (ships) favoritas del futbol. Espero que les guste o al menos la disfruten.