GÉNESIS | Sasuke & Hanami Uchiha

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Pase el cuerpo de Sakura la cual se encontraba desmayada hasta encontrarme con el Uchiha - ¿y es que no piensas celebrar mi cumpleaños? Solo quedan cinco días- el detuvo su caminar y se giró para verme –¿crees que no lo he pensado? - seguía respondiendo de forma arrogante –pues no parece- me puse en posición de ataque –no seas egoísta, Sasuke- el dejo caer su maletín al suelo –no lo seas tú y déjame ir- con mi kunai me corte para crear una katana, pero esta vez la sangre solo cayó al piso, el ladeo la cabeza –no tienes fuerzas- me dijo –¿es que tu venganza es tan importante? ¿más que tu aldea?- corrí hacia él, no lo quería lastimar –si- respondió sosteniéndome fuertemente -¿más que tus amigos?- volví a preguntar y el asintió-...¿más que yo?- sus ojos se abrieron en par...él no me podía dejar, no me podía abandonar –Gracias Hanami- el me dio muchos golpes fatales en el estómago –pero necesito cortar este lazo- esta vez me retuvo en sus brazos y por última vez pude sentir su calor –no me puedo permitir un lazo tan cálido como este- intente pelear contra el pero no pude, no es que no tuviese chakra o que fuese débil, es que no podía hacerle daño, no en una pelea en serio, no podía pensar en golpearlo y que me odiara, no podía sacarlo de mis debilidades, me retuvo en sus brazos, y, por un momento pude ver sus ojos llorosos y pequeñas lágrimas de amor cayeron sobre mi rostro, las únicas lagrimas que Sasuke podía soltar que no llevaran ni un solo rastro de odio en ellas.

-malditas sea Tsunade, ¿hasta cuándo me tendrás aquí?- estaba encerrada en un cuarto del hospital con vigilancia –hasta que traigamos a Sasuke de vuelta- hablo detrás de la puerta –además tu estas herida, deberías acostarte- me aconsejo –esto no es nada, solo déjame salir de aquí- me acerque a la puerta –si no te alejas de la puerta tendremos que amarrarte- contesto un Anbu, eso me hizo reír en carcajada -¿tienen miedo?- los cuestione –por eso es la venda ¿no?- esta mierda me tenía tan desconcertada, solo esperaba que anunciaran que la misión de recuperar a Sasuke había fallado para que me dejaran salir de aquí. Se escuchó como abrían la puerta –no lo lograron- dijo Tsunade sentándose al lado de mi camilla y liberando mi visión, resople con fuerza, iba a ser imposible que el volviera a la fuerza.

Había pasado mi cumpleaños, felicitaciones y regalos que recibí sin ánimos, porque la única persona que me había acompañado desde que tengo memoria se había ido y ahora las personas que habían pasado a un plano importante seguían –Hana entre en Anbu- un flechazo por parte de Kai –y yo me convertí en Jounin que ayudara a Genin- otro más, a Kanae lo podría ver con recurrencia, pero Kai, que iba a pasar con mi mejor amigo –decidimos hacer esta reunión para decírtelo- no sabía que responder, no era algo necesariamente malo, pero de igual forma no quería aceptarlo –¿y las pijamadas?- pregunte con un brillo en los ojos –estamos creciendo...Hana- Kai puso su mano sobre mi cabeza intentando darme ánimos, no quería dejar de ver a Kai o empezar a ser muy poco recurrente con ellos, no era un cambio que estaba en mis planes –nos vemos luego Hanami- ambos siguieron caminos diferentes y ahora yo no sabía qué hacer.

-Kanae no está- dijo Neji en el marco de la puerta, Shikamaru torció los ojos –venimos a verte a ti- el entro sin ser invitado y yo lo seguí. Neji sirvió Te frente a mí - ¿y para mí? - pregunto Shikamaru con su clásico tono despreocupado y Neji sin ganas le dio te a el –y entonces- hizo una pausa mientras se sentaba - ¿de qué quieres hablar?- le dio un sorbo a su baso –de nada- quite mi banda ninja y la deje sobre la pequeña mesa perfectamente acomodada –solo quiero meditar- ellos se miraron entre ellos, el único que pensé que se quejaría no emitió ni una sola palabra. El aire fresco chocaba contra mi rostro mientras sentía como el aire entraba y recorría mis pulmones para volver a salir, una actividad extremadamente calmada junto a las personas con el aura más calmada que conozco, empecé a mover mis pies, seguido de mis manos para abrir los ojos con lentitud encontrándome con la belleza de la fuente que se encontraba en la residencia Hyuga, un paisaje que parecía perfectamente pintado en óleo, los ronquidos del Nara me sacaron de mis pensamientos, acomode un pequeño golpe en su cabeza lo cual dibujo en el rostro de Neji una tenue sonrisa mientras que el Nara se sobaba y renegaba en voz baja.

-eres muy mala por el amor de dios- dijo Tsunade al ver como no podía revivir aquel pescado a un después de tantos meses –pues la medicina no es lo mío entonces- recibí un golpe en el hombro –una de tus técnicas es literalmente desangrarte- otra vez un regaño por parte de esta señora –tienes que aprender si o si lo básico- esto de la medicina no era mi especialidad, pero ella tenía razón, no podía pretender cargar con un ninja medico a todo lado, a Sakura le salía a la perfección, eso me mantenía orgullosa, mientras yo seguía intentando –nunca te pregunte si tenías invocación- yo asentí aun concentrada en ese maldito pez, ella musito un gesto de asombro –¿con quién tienes contrato?- que vieja tan curiosa –Aoi- mi estrés estaba creciendo "una serpiente..." susurro para sí misma en voz baja –y...- di un fuerte golpe en la mesa haciendo que se partiera en trozos –mierda...- dije en voz baja, al levantar mi mirada pude notar a una rubia bastante enfadad, las piernas se hicieron para correr...o eso dicen.

Acabábamos de despedir a Naruto y a Jiraiya el cual lo entrenaría fuera de la aldea con la misión de convertirlo en un ninja mucho más fuerte, volvió a ser frustrante ver como todos se iban y yo seguía estancada en esta aldea, quizás el salir de aquí empieza a sonarme cada vez más.