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Me encontraba siguiendo a Nami y a Konan, tal y como me lo había ordenado –este campo es muy abierto- mención Nami –¿Acaso me vas a matar? - ese tono arrogante en su voz me irritaba, Konan desapareció en ese instante, era mi momento...

-no te había sentido- dijo mientras se ponía en guardia con un kunai, yo saque ambas katanas y la señale –voy a matarte...- rápidamente entre un genjutsu, la muerte de mi familia se repetía una y otra vez, normalmente no era de dejarme llevar por este tipo de cosas, pero aquello me había dejado inmovilizada, como pude escape de aquel genjutsu –sigues siendo igual de débil- mis piernas se movieron solar, ambas corríamos en busca de la otra, yo esquive sus ataques mientras enterraba mis katanas en ella, rápidamente acudido a un jutsu de sustitución y me pateo por la espalda mandándome lejos –tu existencia es patética- dijo mientras se acercaba a paso lento, yo me volví a poner de pie –siempre hay alguien que te salva, eres tan débil e inútil – una armadura naranja comenzó a rodearla –hoy terminare contigo...como debí hacerlo hace años- yo active mi sharingan y corrí hasta ella en busca de atravesar la armadura, lo cual fue imposible, al chocar mis espadas estas se rompieron, era inútil, pero aun así me seguía poniendo de pie, así que me dispuse a invocar una serpiente gigante –Aoi, ayúdame un rato- aparecí en la parte de arriba de ella igualando el tamaño de Nami, mis puños se rodearon de fuego y corrí hasta ella para esta vez golpear con mis manos, Aoi me siguió el paso por otro lado y conseguimos romper la armadura la cual se hizo pedazos, al traspasarla recibí a mi hermana con un golpe en la cara, mi puño chocaba con su cuerpo repetidas veces sin para hasta que ella agarro mi mano y clavo su rodilla en mi abdomen, inevitablemente de mi boca salió algo de sangre, como pude active un papel bomba que me habían dado en la guardia de Orochimaru y explotamos a la vez, con diferencia en que Aoi me había protegido, aún tenía suficiente chakra como para pelear, me quite la capa dejando a la vista mi vestimenta algo desgastada y así comenzamos una batalla cuerpo a cuerpo, yo con una Naginata creada con mi sangre –eres una insípida, no tienes gracia ni para pelear- dije mientras quitaba la sangre que corría por mi nariz, ella parecía bastante ofendida y sin notarlo ella se puso detrás de mi enterrando dos Kunai, que con una sonrisa retire –pareces más débil que yo- dije mientras me acercaba a ella a paso lento, me sorprendió con un golpe en el rostro el cual me hizo sangrar aún más, yo la tome de la muñeca y di varios golpes en su estómago –es por tu culpa- pensé en voz alta, ella me miro mientras se ponía en pie –tú me convertiste en eso- dije mientras levantaba mis brazos –cada paso que doy...es por el maldito dolor que tú me causaste – dije con rabia para volver a iniciar una pelea cuerpo a cuerpo –no me reconocen ni en mi aldea, porque me orillaste a esto- me separe mientras cargaba mis puños con naturaleza de fuego –no soy simplemente una persona que no pudiste matar- me volví a acercar a ella para estampar mi puño, el cual recibió hiriendo gran parte de su abdomen – yo soy tu karma- ella desapareció con un jutsu de sustitución, la mire sobre mi hombre y me gire para verla de frente –siempre te escondes, siempre te escapas...no eres más que una cobarde- ella corrió con todas sus fuerzas para hacerme frente, yo la esquive con facilidad –el amor, la felicidad y todo lo bueno que me rodeaba- levante la mirada al cielo, parecía que se acercaba una tormenta – todo eso lo perdí por ti y lo que construí lo abandone, para terminar contigo- dije mirándola a los ojos, ahora lagrimas rodaban por mis mejillas, no era capaz de controlarlo, ella se abalanzó sobre mí y Aoi despareció, quedando las dos solas nuevamente, ella estaba sobre mí, puse una de mis manos sobre su mejilla y la acaricie gentilmente –y después de todo eso- sin que ella se diera cuenta pegue papel bomba a su capa – yo aún te amo- ella enterró un kunai en mi cuerpo con todas sus fuerzas –yo te odio, con todas mis malditas fuerzas- saque el kunai y la volví a mirar –hoy las dos...nos quedamos aquí, hermana- traspase mi puño en su abdomen y automáticamente los papeles bomba explotaron...

POV: Obito

Llegue al punto de enfrentamiento, no veía el cuerpo de Hanami por ningún lado, pero si logre ver a Nami, tome sus signos vitales y se encontraba muerta, ella lo había logrado, encontré rastro de su chakra, se encontraba totalmente debilitada, como logre llegue a ella y aún tenía pulso, pero en cualquier momento podía morir, la tome en brazos y me trasporte a una base en la que se encontraba Orochimaru...

-Sálvala- como pude la deje en una de esas camillas de aquel laboratorio, había corrido por toda la base hasta que los encontré, Kabuto y el Sannin pusieron manos a la obra, yo tome asiento bastante impaciente –No hace falta que te quedes ahí- mi pierna temblaba en señal de ansiedad, solo lo mire y en un par de minutos Sasuke se encontraba en la sala -¿Qué le paso?- dijo "tranquilo" hasta aquí se notaba su preocupación, explique la situación, por una parte parecía orgulloso, pero seguía preocupado, él se sentó a mi lado a esperar, seguido de esto Orochimaru nos corrió a ambos para que esperáramos afuera, había olvidado por completo mis planes solo necesitaba que se salvara...

-está a salvo- Orochimaru salió del laboratorio de Kabuto –Justo en el labio figura una pequeña cicatriz, nada grave- él se sentó frente a nosotros aun limpiando sus manos llenas de sangre –Sus ojos tuvieron un cambio- automáticamente lo mire, quizás era lo que pensaba –Ahora es portadora del Mangekyō Sharingan, pero es posible que pierda la vista- Me levante automáticamente y salí de ahí...

Aún estaba el cuerpo de Nami en ese lugar, la tomé y volví justo al laboratorio –Implántele este sharingan- el tomo a Nami y la miro por unos segundos "eterno", el me hizo caso e hizo lo ordenado - ¿Cuál es el punto de eso? - cuestiono Sasuke, yo volví a tomar asiento a su lado –Para un Mangekyō perfecto, no quiero que se quede ciega- dije mientras descansaba los ojos cerrándolos.

Aún estaba el cuerpo de Nami en ese lugar, la tomé y volví justo al laboratorio –Implántele este sharingan- el tomo a Nami y la miro por unos segundos "eterno", el me hizo caso e hizo lo ordenado - ¿Cuál es el punto de eso? - cuestiono Sasuke, yo ...

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GÉNESIS | Sasuke & Hanami UchihaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora