GÉNESIS | Sasuke & Hanami Uchiha

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No asimilaba aquella frase, volví mis ojos al papel en busca de respuestas "yo traicioné a mi familia en busca de poder" mis rodillas temblaron ¿eso valía la vida de la gente que amaba? seguido de este acto arrugue un poco el papel "siempre odie a Hanami Uchiha, siempre se llevó la atención que no logre" cada párrafo que avanzaba se convertía en uno peor "ahora trabajo para Madara Uchiha, aunque me gustaría unirme a los Akatsuki parece que tiene otros planes...por ahora" no lograba asimilar lo escrito me di cuenta de que justo al lado se había derramado mucha tinta supongo que no se le dio tiempo para cerrar aquel "diario" aunque parecía que estuviese puesto para que alguien lo encontrara; muchas preguntas pasan por mi mente ahora, pero no puedo llorar, no logro derramar ni una sola lagrima por esa maldita.

El sentimiento de odio recorría mis venas como aquella noche, pensar en la traición de Nami y saber que por culpa de ella mi familia murió, ella solo debía matarme a mí también, no había razón para dejarme con vida –Devuelve eso, es de mala educación tomar cosas que no son tuyas- mire sobre mi hombro y ahí estaba mi querido Madara, el hijo de puta que probablemente se la había llevado –tu hermana es una inservible, querida, solo ven conmigo- ella era una de las mejores de su generación, claramente no era una inservible, guarde el pergamino con calma –¿ya la mataste?- cuestione a aquel tipo que estaba sentado en la ventana, el solo soltó una carcajada –¿aun te preocupas por alguien que te traiciono?- solo quería que me respondiera y termino teniendo la razón, tome uno de los kunai que tenía cerca y se lo lance rozándole el cabello –contesta- el negó con la cabeza para bajarse de la ventana y adentrarse a mi apartamento como perro por su casa –solo tienes que venir conmigo y trabajar para Akatsuki- una sonrisa burlesca se dibujó en mi cara –¿la misma que secuestro a Gaara y quiere asesinar a Naruto? Paso- el volteo su cara en mi dirección, realmente me gustaría saber que expresión tiene ahora mismo –bien, te ayudare con tu venganza, solo tienes que salir de konoha- ¿salir de konoha? No había vuelto a pensar en eso, realmente quería hacerlo, pero, Shikamaru, Neji... mis amigos –no- esas palabras tan secas como la arena salieron de mi boca, él se hecho la mano a la cabeza en señal de estrés- ¿realmente crees que puedes entrenar para una venganza en este lugar? Piensa en grande Uchiha o ¿Por qué crees que Sasuke también se fue? - él tenía razón, pero no estaba segura de abandonar mi hogar, aunque las ganas de terminar con Nami me ganaban –el día en el que salgas sin tu escuadrón sabré que abras tomado una buena decisión...- se acercó hasta mí y acarició mi cabello –hasta entonces- el simplemente desapareció, realmente tenía que pensarlo, aunque el único problema era que no tenía tiempo, debía actuar rápido.

Habían pasado un par de semanas y yo seguía pensando en que hacer, pero eso había llegado a su fin estaba decidía en salir de la aldea –¡Ahora! - Kai dio la orden y todos rodeamos a ese grupo de personas que habían robado un pergamino de konoha, sin percatarme uno de ellos se abalanzó sobre mí y rápidamente clave mi espada en su abdomen, mi vista se nublo y pude ver la cara de Nami en esa persona ¿realmente era ella? Mi katana empezó a salir y entrar de su abdomen con fuerza bañándome en su sangre –Deténganla!- uno de mis compañeros grito y Min atendió, ella quito a Nami de mi vista y me dio un golpe en el vientre, esto hizo que volviera por completo en mi -¡Que mierda crees que haces¡- Min estaba gritándome, yo voltee mi rostro rápidamente y pude ver claramente el rostro de uno de los ladrones, no era Nami; yo cerré los ojos en señal de fastidio, realmente la confundí eso era lo que más me preocupaba –¿Que me ven?- interrogue a los compañero del hombre que mate los cuales me miraban aterrorizados aquello me llevaba sin cuidado así que me puse en pie mientras mis compañeros arrestaban a los ladrones –no vuelvas a hacer eso, Uchiha- Kai me regaño mientras que min no dejaba de observarme, realmente me gustaría saber que expresión tenía a aquella chica del clan Aburame, nunca le caí bien ni ella a mí, siempre me insultaba diciendo que los que se apellidaban Uchiha traían la desgracia a cualquier parte, pero que podía esperar de alguien que vivía rodeado de bichos.

Volvimos a la aldea con tres de los hombres que habían robado el pergamino –eran cuatro ¿Qué fue lo que sucedió?- interrogo la hokage, rápidamente Min me señalo –la Uchiha lo asesino a sangre fría, realmente fue aterrador, nunca haría algo así- era de no creer lo que decía esa mujer –si nunca harías algo así realmente no sé qué haces en Anbu, algunas personas nos conocen por hacer el trabajo sucio, no tengas miedo por algo tan insignificante- ella realmente parecía algo abrumada por mi presencia, la quinta me dio la razón pero aun así me regaño por mi comportamiento, no podía decirle que mis pensamientos me habían hecho una mala jugada. Después de darme un sermón y recibir la paga mensual todos salimos de la torre hokage, mi escuadrón no tenía más misiones para esa torre así que salí directo a mi apartamento.

La gruesa tela de aquella capa descanso sobre mis hombros, estaba situada justo al frente de la salida de konoha, podía volver a mi apartamento y olvidarme de que esto sucedería –sería un fastidio tener que ir a buscarte- la voz de Shikamaru sonó a mis espaldas, me hele de pies a cabeza, como pude esquive su Jutsu con el cual quería retenerme –ustedes los Uchihas tienen la manía de irse, seguro es algo de genética- su Jutsu ahora me perseguía, yo había quedado parada boca abajo en una de las ramas de un árbol –tengo mis razones, además...sabes que no puedo pasar sin ustedes mucho tiempo- el deshizo el Jutsu y puso una de sus manos detrás de la nunca mientras soltaba una gran bocanada de aire, parecía dispuesto a dejarme ir –no quiero que Naruto me dé un sermón- él se puso en posición de pelea volviendo a activar su jutsu-pelea- realmente él quería eso, yo baje del árbol-Tienes buenos Jutsus, pero no podrás contra mí- aparecí detrás de él clavándole una jeringa en la nuca –nunca fuiste bueno en combates cuerpo a cuerpo- él se desplomo en mis brazos y lo deje en una banca, plante un beso en su mejilla y deje un collarhecho con mi sangre para él y Neji en su regazo, realmente los extrañaría.

Corrí lejos de la aldea de la hoja sin voltear una vez atrás, realmente me había ido, mi primer destino seria aquella cueva, seguro encontraría alguna pista, esa noche había puesto en marcha mi plan para acabar con Nami.