16. El cómplice.

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Para un niño que sufre de abusos y no sabe por qué es víctima de ello, es difícil querer dejar de sentir. Él, por ejemplo, se protegió creando un alter que respondía a las exigencias de nuestro padre en aquel entonces; un chico frágil y vulnerable que chillaba cuando era violado. La constante verbalización de la culpa de aquel incidente, hizo que su mente se fragmentara al no poder concebir que había perdido a su hermana pequeña, y por consiguiente, que ese infierno fuera su castigo.

Solamente era un niño. Cuando la canica se le fue dada al bebé, no comprendía el peligro que aquello suponía, hasta que la niña dejó de respirar y su rostro se tornó de un color violeta casi azul. El grito de horror de su madre le hizo entender que, lo que acababa de pasar, había sido una tragedia, sin embargo, a quien tenía al lado, era igual que yo; no podía sentir absolutamente nada... Pero, a diferencia de mí, su capacidad para reconocer sus propias emociones y la de los demás, era como la de una persona... ¿Normal? No me gusta esa palabra; me parece una etiqueta despectiva. Aunque no me ofende que alguien me diga que soy extraño, raro o que le doy miedo, sé que a los demás aquello podría llegar a afectarles de una forma u otra.

El primer abuso que recibió fue el desprecio de nuestros padres. Comenzó con gritos, regaños y comentarios de odio que destruyeron su autoestima, después siguieron los golpes por parte de los dos adultos y cuando comenzaron los abusos sexuales, él ya había sido aislado del mundo entero. Nadie podía ayudarle, y según las palabras de nuestros padres, tampoco nadie querría ayudarnos porque éramos unos asesinos.

No tengo ningún recuerdo de nuestra madre siendo amable con nosotros, pero él solía decir que antes de que todo fuera como era, solía ser una mujer dulce, a diferencia de nuestro padre, que desde siempre había sido un hombre violento. Tengo la teoría de que, aunque hubiera "creado" a Nana debido a la culpa que sentía por su muerte, también la "creó" porque quería el afecto de nuestra madre y, por supuesto, sino se lo demostraba a él, quizás con Nana sería diferente... Pero cuando Nana le dijo su nombre y quien era, solamente se ganó más desprecio y la pequeña Nana se convirtió en la principal víctima de abuso sexual de nuestro padre porque él no quería estar consciente.

Sin embargo, Nana solamente tenía siete años cuando decidió que ya no quería sufrir más; que todo aquello era demasiado para ambos. El cuerpo se desmayó en medio de una de las violaciones; puede que los golpes que sufrió previamente contribuyeron a que Nana perdiera la consciencia. Lo primero que oí cuando fui consciente, fue su llanto y su ansiada petición de morir durante un solo día; o de jamás sentir dolor, o, simplemente, dejar de sentir por completo. Aquellos pensamientos tan complejos de una niña tan pequeña me dieron vida, por lo tanto, tras abrir mis ojos lo primero que sentí fue... nada.

Tenía un hombro dislocado y varias heridas en el cuerpo, por lo tanto, la penetración violenta suponía un dolor menor. Supe lo que ocurría en el momento exacto en el que oí aquella canción; aunque no supiera que aquel hombre tan malvado fuese mi padre, sabía que mi vida sería difícil.

Sin embargo, vivir sin poder reconocer las emociones en mí mismo no era el mejor de los escudos y no era invencible, al fin y al cabo, solamente era un niño.

Usted, señorito Jimin, tras tapar el rostro de la muchacha Chaeyoung con su chaqueta y ordenarme que volviera a casa para que me limpiara y me deshiciera de las pruebas, era tan violento como mi padre, sin embargo, aquella mirada tan fría y su comportamiento tan meticuloso me recordaban a él, y por ende, también a mí.

Como me ordenó, llegué a mi casa, me desvestí y tomé una ducha para limpiarme toda la sangre que tenía encima. Mientras el agua caía sobre mi cuerpo, no dejaba de pensar en lo que había pasado. Cuando le pregunté quién había matado a Chaeyoung, su respuesta fue "Kim Jongwoo", pero yo tenía tanta sangre encima que no me cuadraba la respuesta... Pero no tenía forma de saber a quién le pertenecía.

AC (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora