36. El asesino siempre vuelve a la escena del crimen.

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I want to thank Tory Darkmiss for reading this story. I wish I could speak your language to thank you personally, but it's impossible in this moment. I read your reviews when I'm sad or happy, independent of my situation, to get inspiration to continue writing this work. Thank so much. Я люблю тебя. 💖

No recuerdo qué pasó cuando desperté, pero sí recuerdo los reportajes específicos y el historial psiquiátrico sobre la mesa

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No recuerdo qué pasó cuando desperté, pero sí recuerdo los reportajes específicos y el historial psiquiátrico sobre la mesa. Sabía que había recuperado la conciencia ese mismo día, pero, por alguna razón, volví a desmayarme. ¿Quizás había sido por el estrés mental? ¿O puede que los sentimientos inexplicables que desbordaban mi corazón me llevaran al colapso? Bueno, eso ya no importaba.

Tenía una sensación de angustia que no me pertenecía. Era una tristeza casi suicida que se teñía con mi propia indiferencia y, poco a poco, iba desapareciendo. Me incorporé sobre el sofá observando mis manos como si sintiera que mi propio cuerpo no me pertenecía, aunque me acostumbré a él tiempo después.

Un sonido que provenía del pasillo me llamó la atención. Honestamente, cuando se trataba de ti no sabía qué esperar. Me levanté y me aproximé hacia donde creía qur provenía el sonido, pero luego volví a oírlo y supe que se trataba del cuarto de baño. Escuchaba como si alguien se indujera el vómito y me produjeron ligeras arcadas.

Apoyé la mano sobre la puerta, que estaba ligeramente abierta, y la empujé. Entonces, te vi de rodillas enfrente del váter. Tu cuerpo temblaba y apenas pudiste dirigirme la mirada antes de volver a vomitar. Mi corazón se estrujó dentro de mi pecho, se hizo pequeño y vulnerable, pues lo que veía me había causado un revoltijo de emociones.

— V-vete... de aquí... — me pediste al observarme. Tus labios estaban manchados de sangre, ni siquiera podías hablar; la mano sobre tu estómago me indicaba que el dolor que sentías era terrible.

— ¿Qué coño significa esto? — cuestioné anonadado — ¿Vas a morir?

Una ligera sonrisa se dibujó en tu rostro. Incluso en el estado más deplorable, tu irritante personalidad florecía sobre todas las cosas.

— ¿Es lo que más te gustaría, verdad? — escupiste sangre, demasiada. Tus dedos se mancharon de ella cuando trataste de contener la hemorragia.

No pude simplemente mirar, por lo que entré al cuarto de baño y me arrodillé al lado de ti. Tus manos se aferraron a las mías y poco a poco, como si fueras un ser moribundo, escalaste con dificultad por mis brazos hasta apoyarte en mis hombros.

— ¿Podrías abrazarme, por favor? — me pediste con tu lastimera voz; hablándome como si fueras a peder el aliento — Abrázame, Min Yoongi.

Deslicé mi mano por debajo de tu espalda y levanté tu peso, acomodándote sobre mis piernas. Tus brazos rodearon mi cuello y sonreíste.

AC (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora