Déjà vu [JeffTa]

15

| Ta |

―Tacita, ¿are u okay...?

Asentí, mirando por la ventana del auto de Jeff.

―Estás muy callado y tú no eres precisamente una persona de pocas palabras.

Suspiré, pero no dije nada.

― ¿Pasa algo...?

Negué con mi cabeza.

―Ta...

―Mi padre apareció. ―murmuré―. Ha estado en contacto con mi madre, me lo dijo hoy. La conozco bien así que... si me lo dijo es porque seguramente ese hombre está planeando verme, ella no me diría que ha estado hablando con él solo porque sí...

En cuanto le dije eso, Jeff se estacionó con cuidado junto a la carretera, intentando no estorbar a los otros carros que pasaban.

― ¿Cómo estás?

―B-Bien..., supongo...

Jeff tomó mis manos, pero yo continuaba con la vista fija en la ventana porque no quería que se diera cuenta de las lágrimas en mis ojos.

―Mi amor, mírame, por favor... ―me pidió.

―N-No quiero... ―mi voz se quebró.

―Por favor...

Finalmente lo miré.

Jeff llevó sus manos hasta mis mejillas y las acarició.

―No tienes que verlo si no quieres, ¿lo sabes?

―E-Es que no quiero... ―negué con mi cabeza repetidamente, sintiendo que mis manos comenzaban a temblar―, n-no quiero...

Jeff me abrazó y dejé escapar un sollozo, escondiendo mi rostro en su cuello. Sentía un enorme nudo en mi garganta y un dolor en mi pecho que me estaba aplastando. Correspondí su abrazo con fuerza.

―Él no se va a acercar a ti, ¿de acuerdo? No vas a verlo. ―me aseguró, acariciando mi espalda.

―M-Mi vida está bien sin él, n-no lo necesito, no quiero verlo... ―temblé, llorando.

―No te preocupes, sweetie, él no se va a acercar a ti ni un solo milímetro.

Asentí, permitiéndome llorar en su pecho.

Necesitaba sacarlo o me iba a ahogar.

| ... |

Jeff me trajo a una nueva librería muy hermosa y gigante.

Me sentía demasiado feliz yendo de un estante a otro, de una sección a otra, maravillado con cada libro.

Había una zona de lectura muy hermosa decorada con plantitas y muchos spots geniales donde tomarse fotos. Además, podías ordenar un café o un té y tenían botanas que también se veían muy ricas.

No solo podías comprar libros, si no que si no tenía el dinero suficiente podías alquilarlos. Era como una mezcla de librería con biblioteca, porque sí, son dos cosas muy distintas.

― ¿Recuerdas que te dije que te traje aquí por una razón especifica?

Jeff apareció a mi lado con una linda sonrisa y las manos detrás de la espalda.

Me había dicho que estaría en otra sección y que no tardaba.

Asentí, mirándolo.

―Aquí está.

Me enseñó sus manos y en ella estaba el volumen 2 de Heartstopper.

― ¡My God! ―exclamé emocionado, tomándolo―. C-Creí que seguía agotado...