Déjà vu [JeffTa]

21

| Ta |

Sonreí, luego de enviarle al profesor mi cortometraje para la clase.

Estaba muy contento con el resultado final y estaba seguro de que obtendría una buena calificación.

También me había ido bien en el proyecto de análisis cinematográfico.

Me levanté del escritorio y fui directo a mi armario para cambiarme. Mi tío me pidió ayuda hoy en la cafetería a pesar de que no tenía turno.

Quería ver a Jeff, pero creo que iré mejor a su departamento después del turno, porque sorpresivamente, hoy mi novio tiene el día libre.

― ¿Cariño? ―mi madre apareció luego de tocar la puerta suavemente―. ¿A dónde vas?

―El tío Ran me pidió que fuera a la cafetería hoy.

― ¿Tienes un momento primero?

―Claro, mamá, dime... ―me senté a su lado en la orilla de mi cama―, ¿hoy no tienes turno nocturno en el hospital?

―No, lo pasé para mañana, hoy estoy libre... y... quería hablar contigo sobre algo...

― ¿Sobre qué? ―la miré con interés.

Ella se aclaró la garganta y tomó mis manos, acariciándolas.

―Se te ve linda la pulsera... ―comentó, sonriendo.

―Pues claro, me la diste tú. ―sonreí también.

―Ta..., amor..., tú eres un adulto ya, no eres... un niño y... eres consciente de todo lo que ocurre alrededor, por eso creo que postergar más esta conversación... no tiene ningún sentido...

Suspiré, apretando mis labios.

Tenía una idea de adonde dirigía todo esto...

― ¿Por qué? ¿Por qué quieres hablar de él?

―Ta...

― ¿Qué más da ahora? ¿Qué importa si apareció? Que se regrese por donde vino. A mí no me interesa nada que tenga que ver con él, ¿por qué no podemos simplemente seguir con nuestras vidas? No es justo, mamá...

―Cariño..., no quiero que...

―Ya dijiste lo del rencor, lo entiendo, mamá, pero yo por ese hombre ni siquiera siento rencor, es que ni siquiera me importa. No tiene que importarme porque a él tampoco le importamos antes...

―Ta.

―Es la verdad. ¿O es que aún lo amas después de todo? ¿Después de que nos abandonó? Mamá, ese hombre...

―Él no nos abandonó, Ta. ―me interrumpió, mirándome seriamente―. Yo... fui quien se fue, yo lo abandoné a él...

Lo miré, confundido.

― ¿De qué estás hablando...? Tú me dijiste que...

―Sé lo que te dije. Sé perfectamente lo que te dije.

― ¿Entonces de qué...?

―Tu padre no nos abandonó. Yo me fui de casa. Hui contigo y con Bible cuando aún estaba embarazada de ti...

―M-Mamá..., no estoy entendiendo nada...

―Escúchame primero, ¿okay...? Tu padre y yo no estábamos pasando por una buena situación económica. Yo trabajaba como enfermera en un hospital público y en ese entonces mi sueldo no era el mejor. Él era albañil y... tenía trabajos esporádicos de construcción. Por épocas teníamos problemas para pagar la renta y para comer, pero lográbamos apañárnoslas poco a poco. Él cuando me conoció... sabía que era una madre soltera, pero no le importó y dijo que veía a Bib como un hijo para él. Pero... cuando yo quedé embarazada de ti..., cariño..., no era algo... que contemplábamos, nosotros... nos cuidábamos y fue sorpresivo para ambos, p-pero decidimos afrontarlo juntos. Sin embargo... yo comencé a tener unos problemas con mi jefe en el hospital, problemas de acoso que se volvieron un escándalo y por el cual... me despidieron. Quedé sin trabajo y las cosas se complicaron. Tu padre y yo comenzamos a tener muchas discusiones, ambos estábamos preocupados por dinero, por cómo llegar a fin de mes y... y...