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| Jeff |

Al ver a Ta, no sabía si ponerme a llorar de la alegría o del alivio.

Fui hasta él de inmediato y mi corazón por fin se tranquilizó cuando nuestros ojos se encontraron.

―Hola..., ¿cómo te sientes...? ¿Te duele algo?

Él negó con su cabeza.

―Estoy bien..., s-solo necesito descansar... ―murmuró, jugueteando con sus dedos.

Se veía tan hermoso.

Sonreí.

―Me alegra mucho oír eso. ¿Quieres que vaya y te compré algo en la cafetería? ¿Puedes comer, verdad? Hay jugo de naranja, de fresa, de mango, también galletas integrales y...

―Gracias. ―me interrumpió.

― ¿Q-Qué...?

―Me salvaste, ¿no? Tú me trajiste a Emergencias. Me salvaste la vida, así que gracias... ―Ta inclinó su rostro hacia mí, con respeto.

Llevé mi mano a su mentón, levantando su rostro.

Sus ojos estaban cristalizados y acaricié sus mejillas.

Dios, lo amo.

Tenerlo tan cerca después de tantos días...

―Yo daría la vida por ti de ser necesario. Jamás lo dudes.

Él miró hacia otro lado, apartándose de mí.

―Habla.

Fruncí el ceño.

― ¿Ah?

―Querías una oportunidad para que te escuchara, ¿no? Ya la tienes.

―T-Ta...

―Te escucho, así que habla, por favor... ―me señaló la silla a un lado de su cama.

―N-No sé si sea buena idea. Lo importante es que te recuperes, que descanses, ¿sí? P-Podemos hablar en otro momento, yo...

―Quiero que hablemos ahora. ―me ordenó y yo de inmediato me senté en la silla.

¿Cómo podría decirle que no o llevarle la contraria?

―Tienes cinco minutos. ―Ta se incorporó en la cama con cuidado, mirándome fijamente.

―Ta...

― ¿Quién es Barcode?

Que lo preguntara tan directamente, me aceleró el corazón.

Oculté el temblor de mis manos en los bolsillos de mi chaqueta.

Esta conversación no esperaba más.

―Barcode fue mi novio. Estuvimos juntos hace dos años en secreto. Nuestras familias no sabían. Él... era el hijo de una de las mejores amigas de mi madre.

― ¿Cuánto tiempo?

―C-Casi un año...

― ¿Cómo inició su relación?

Suspiré.

―N-No es tan simple...

―Si no vas a hablar entonces vete.

Tragué saliva.

Me daba cuenta del dolor en sus ojos.

Podía verme reflejado en ellos.

Sabía el esfuerzo que estaba haciendo para siquiera verme a la cara y eso me dolía.

En verdad... lo había lastimado.

Déjà vu [JeffTa]Where stories live. Discover now