𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃𝐁𝐎𝐔𝐍𝐃: 𝑺𝒉𝒂𝒅𝒐𝒘𝒔 𝒐𝒇 𝒕𝒉𝒆 𝒏𝒊𝒈𝒉𝒕  | ENHYPEN

Capítulo 12

Jungwon

La curiosidad siempre había sido una de las características principales que me representaba (junto con la de tomarme la vida con tranquilidad y molestar a todo el mundo para divertirme). Mi vida parecía estar resumida en querer meter las narices en cualquier cosa que ocurriera a mi alrededor o en, simplemente, satisfacer mis ganas de saber más de todo. Suponía que eso mismo era lo que me había ocurrido con Scarlett.

Desde aquella noche en que quise jugar con ella, pretendiendo apropiarme de su comida y recibiendo una clara amenaza por su parte para que no volviera a tratar de arrebatarle su aperitivo, las ganas por saber más de ella habían eclipsado el resto de mis pensamientos. Cualquier otra persona de esta academia me habría seguido la broma o simplemente hubiesen pasado de mis tonterías riéndose, pero Scarlett me tomó por sorpresa cuando sacó a relucir sus largos y afilados colmillos y los clavó con ferocidad en la bolsa de plasma que había conseguido, exitosamente, arrebatarme de la mano. Por algún motivo, sentí que esa demostración no había sido sino su manera de advertirme que como siguiera haciendo el payaso frente a ella la próxima vez que bebiera sangre no sería una bolsa.

Mi única reacción en ese momento fue convertirme en una piedra. No moví ni un solo músculo (y estaba casi seguro de que ni siquiera parpadeé) hasta que perdí de vista su silueta alejándose por el pasillo en dirección al torreón norte, donde se encontraban todos los dormitorios. No quise que mis amigos descubrieran que aquella chica nueva me había helado la poca sangre que circulaba por mi cuerpo, pero así había sido.

Al día siguiente, tuvimos la suerte de ver en primicia su combate contra Jay y pude comprobar lo fácil que era enfadarla y hacerla estallar. Las emociones negativas parecían ser un catalizador para conseguir que sus habilidades vampíricas salieran a la luz. Al igual que le había sucedido esa misma noche cuando nos escuchó preguntarle a Jay si había tratado de dejarle ganar. No teníamos ni idea de que Scarlett había estado escondida en el otro lado de la fuente del patio interior, pero, cuando hizo acto de presencia con sus mordaces palabras pareció decidir que su contrincante no era alguien al que quisiera como amigo. Tal vez la habíamos cagado nosotros al querer obtener una respuesta de Jay, pero ver como actuó no consiguió sino aumentar mis ganas de saber todo sobre ella: por qué se comportaba como lo hacía, por qué sus emociones se descontrolaban con tanta facilidad, por qué tenía unas marcas de garras decorando su cuello...

Hubiera asegurado, en el poco tiempo que había estado con nosotros, que tal vez la chica sufría un grave trastorno de bipolaridad. En ocasiones se mostraba apacible, y en otras parecía querer llevar al limite a todo vampiro que se cruzara en su camino. Pero, de alguna manera, ese no parecía ser el caso. Tal vez su personalidad si que se alteraba con bastante frecuencia, pero algo en mí me decía que eso no era todo.

Había algo más detrás de la misteriosa chica.

Si mi curiosidad por ella se hubiese basado solo en observarla pelear y querer entender su volatilidad no habría sido un problema, pero en el día de hoy, no había prestado atención en ninguna de las dos clases teóricas que habíamos tenido. Ocupé cada hora de explicación mirando a aquella chica de larga cabellera negra y ojos de un color gris antinatural.

¿Por qué parecía sentirme tan atraído hacia ella?

Además de ello, durante la clase de combate, Jake casi me mandó a volar por el campo con una de sus patadas por haber estado más centrado en la pelea entre Jay y Scarlett que en la mía propia. Mis ojos casi se cayeron de las cuencas cuando capté el rayo púrpura y blanco que salió despedido de la mano de la chica y que casi consiguió freír a mi amigo.

Scarlett, la chica de intensos ojos escarlatas, denotaba un aura de peligro y misterio allá por donde caminaba, y mi curiosidad y yo estábamos listos para salir heridos si así podíamos averiguar más cosas sobre ella.