Jay
La pelea con Heeseung había estado bastante igualada desde un principio. Los golpes que le lanzaba los conseguía esquivar, al igual que yo hacía con los suyos. Estaba muy orgulloso de él. Desde un par de meses atrás, cuando el profesor Keir nos emparejó, habíamos estado practicando diariamente, por lo que ambos conocíamos nuestras fortalezas y debilidades. Pero, la aparición de la maestra Amelia debió desconcertarlo porque conseguí impactar mi pierna en su estómago y mandarlo volando unos metros atrás. Y, cuando estuvimos a escasos centímetros de colisionar nuestros puños contra la cara contraria, la reverberante y profunda voz del señor Keir se adentró hasta lo más profundo de mis entrañas, deteniendo mi movimiento.
—Chicos, reuníos —hicimos lo que nos pidió y todos formamos una fila cómo si fuésemos cadetes en el ejercito y nuestro profesor fuera el coronel—. Tenemos una nueva alumna que está en la última etapa de sus pruebas. Vais a ser afortunados y ser participes de ella —mi mirada se desplazó de nuestro maestro hasta Amelia, quien se acercaba a nosotros con una chica de nuestra edad a su lado.
Las palabras del profesor de combate cuerpo a cuerpo quedaron flotando en el aire mientras yo observaba, embobado, a la nueva alumna que nos repasaba uno a uno con una mirada analítica. Los brazos cruzados sobre el pecho, haciendo que el oscuro uniforme se adaptara a las curvas de su pecho. Subí la mirada antes de que la chica me pillara observando, de manera poco disimulada, sus senos. Podía notar cómo la sangre de mi cuerpo se concentraba en mis orejas, calentándolas.
Analicé su rostro detalladamente. Había algo en ella que me sonaba, cómo si ya la hubiera visto antes. Altos pómulos junto con una nariz pequeña y perfilada. Carnosos labios de un rosado intenso adornaban su pequeña y marcada barbilla. Las cejas oscuras y finas daban cobijo a unos grandes ojos de un antinatural color plateado. Me maravillé con ellos cuando nuestras miradas se encontraron y escuché mi nombre salir de la boca del profesor.
Di un paso al frente, sin entender que estaba sucediendo, hasta que sentí un leve picotazo en la parte baja de mi espalda. Reprimí el grito que quiso escapar de mi boca al pillarme desprevenido. Me giré disimuladamente para ver a Heeseung, quien me indicó con la cabeza hacia delante. Alcé las cejas sin entender que quería decir, cuando movió sus labios formando la palabra combate.
Entonces mi cerebro pareció volver a la vida. Poco había que relacionar cuando estábamos en clase de pelea y esta chica venía a hacer su última prueba. Yo era el mejor alumno de esta clase (no lo decía yo, sino el profesor Keir), por lo que tenía sentido que me tocara a mi ser su contrincante. La única pega que podía ponerle a ello era que iba a ser la primera vez que pelearía con una chica. ¿Tenía que medir mi fuerza para no hacerle daño? ¿Debía dejarla ganar para que pasara su examen sin problema alguno?
Di varios pasos al frente, apartándome del grupo hacia la zona donde se desarrollaría el combate. Ya no quedaba casi césped en ese lugar y el poco que todavía se mantenía ya había perdido casi su color. Me coloqué en la zona más alejada de mis amigos, los profesores y los otros estudiantes de nuestra clase.
La chica, sin nombre todavía, caminaba en mi dirección con los brazos alzados hacia la cabeza. Sus manos estaban agarrando cada mechón de su pelo negro hasta que consiguió forma una cola de caballo que pasó a atar con el coletero que colgaba de su muñeca derecha.
Cuando consiguió apartar su larga cabellera para que no le molestara durante el combate, se posicionó frente a mí. Mi mirada se clavó entonces en su blanco cuello desnudo. Cinco cicatrices blanquecinas lo adornaban de forma horizontal, desde la mitad de este hasta esconderse tras el cuello de la camisa. ¿Eran esas marcas de garras? Por el color de estas parecía que eran recientes. ¿Alguien la había atacado? ¿Fue antes de llegar a la academia?
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𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃𝐁𝐎𝐔𝐍𝐃: 𝑺𝒉𝒂𝒅𝒐𝒘𝒔 𝒐𝒇 𝒕𝒉𝒆 𝒏𝒊𝒈𝒉𝒕 | ENHYPEN
FanficSiete dioses les encomendaron la misión de proteger a la vampira original, confiriéndoles poderes extras para llevarla a cabo. Se habían convertido en sus caballeros y llevarían a cabo su cometido. ⚜️⚜️⚜...