Capítulo 25

187 20 2
                                    

Jungwon

—Mierda —aquella simple palabra fue suficiente para llamar mi atención y hacer que detuviera mi charla con Niki.

Me di la vuelta en dirección al dueño de la voz. Lixen, nuestro compañero de nacionalidad china, estaba parado en medio de una de las filas de mesas, con los ojos abiertos de par en par y enfocados en el final de la clase, por donde habíamos entrado apenas un par de minutos atrás. La curiosidad por lo que podía haber sucedido pudo conmigo, haciendo que condujera la mirada hasta el lugar que él estaba observando.

Sin ser consciente de ello, la expresión en mi rostro imitó la de mi compañero de clase. ¿En que momento había ocurrido esto? ¿Y cómo Lixing, el hermano mayor y gemelo de Lixen (por apenas unos minutos como ellos solían resaltar), había conseguido que Scarlett se ofreciera como conejillo de indias para poner en práctica suspoderes? Había estado escuchando sus gritos desde que empezaron a discutir.

—Mierda y más mierda —escuché decir al mayor al comprobar la situación en la que se encontraba.

Me separé de Niki y comencé a caminar en su dirección, posicionándome frente a Scarlett y él. El chico había hecho retroceder su cuerpo unos centímetros, pero su mano izquierda seguía aferrada al antebrazo de ella. Su rostro había palidecido por el miedo hasta casi volverse blanco. No sabía que incluso nosotros, los vampiros, podíamos perder más color en la piel. Aunque, podía llegar a compadecerlo. Scarlett era peligrosa y podía dar miedo más veces de las que me gustaría admitir.

Lo que todavía me llamaba la atención era que esta seguía con los ojos cerrados y no parecía haberse alterado por el hecho de que alguien la estuviese tocando. No parecía ni haberse dado cuenta de que me encontraba frente a ella.

—¿Scarlett? —la llamé, tratando de hacerla reaccionar, pero no hubo forma. Parecía estar en una especie de trance—. ¿Puedes oírme?

—No creo que vaya a reaccionar a nada que le digas hasta dentro de un par de minutos.

—¿A qué te refieres? —le pregunté a Lixing al tiempo que sentía pasos por detrás de mí. De seguro la curiosidad también había picado al resto de la clase, incluidos mis amigos.

Como si Scarlett hubiese escuchado mi pregunta, sus ojos se abrieron de golpe, cogiéndome por sorpresa y haciendo que diera un paso atrás. Me fijé en ella. Había algo diferente. Me acerqué de nuevo para poder observarlo de cerca y cerciorarme de que lo que estaba viendo no era una alucinación. No. Era real. Sus penetrantes ojos grises habían desaparecido. No había rastro de iris ni de pupila. Lo único que quedaba allí eran dos manchas blancas. No parecía que se hubiese quedado ciega, puesto que cuando alguien pierde la capacidad de ver la pupila desaparece, pero el color del iris se mantiene y con el tiempo va desapareciendo. Pero, en sus ojos, no había nada. 

—¿¡Qué le está pasando!? —me alteré. Jamás había visto nada parecido.

—Son mis poderes —trató de explicarse—. Ahora mismo ella se encuentra sumida en un espacio muy bien oculto de su mente. Se podría decir que soy una especie de vidente, pero, en lugar de ver el futuro, puedo hacer que la gente recree su vida pasada y lo viva como si se encontrara allí.

¿Era eso lo que le estaba sucediendo a Scarlett? ¿Estaba viéndose a ella misma en otra época? Pero, ¿por qué tenían que ponérsele los ojos completamente blancos? Era escalofriante. Y, teniendo en cuenta que nosotros mismos representábamos la muerte y no había nada más horripilante que eso para los humanos, esto era pasarse de la raya.

—¿Y cuando volverá a la normalidad? —quise saber.

—Cuando terminé su recuerdo. Puede ser cosa de dos minutos o incluso de quince. Todo depende de lo que ella esté viviendo.

𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃𝐁𝐎𝐔𝐍𝐃: 𝑺𝒉𝒂𝒅𝒐𝒘𝒔 𝒐𝒇 𝒕𝒉𝒆 𝒏𝒊𝒈𝒉𝒕  | ENHYPENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora