Capítulo 16

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Con los estómagos llenos, los chicos abandonaron el comedor y caminaron en dirección a su casa, excepto por Jaehyun y Olivia, que tenían otros sitios que visitar.

-Ya acompaño yo a Ol...Liv a su casa. - se ofreció amablemente el de pelo castaño.

-¿No te perderás por el camino? - preguntó Taeyong pretendiendo estar preocupado.

-No, tranquilo. - sonrió el chico.

-Nuestra casa no es azul, recuerda. - le sonrió sarcástico Doyoung de vuelta.

-Va a ser verdad que estás celoso de que Jaehyun por fin tenga a alguien. ¿Necesitas una novia, Doyoung? - rio Yuta.

-Por supuesto que no.

-O un novio, también puede ser. En nuestra casa no discriminamos a nadie. 

-¿Lo dices porque a ti te van los hombres? - rebatió el pelinegro imitando su mueca.

-Después de como miraba a la enfermera, tengo mis dudas...- espetó Minjoon.

-¡Eh! En mi casa me enseñaron a comer de todo. No le hago ascos a nada. Además, Ava era una chica muy simpática y agradable, algo diferente a lo que veo todos los días por variar un poco. 

-Para que te acuerdes de su nombre, si que te ha calado hondo.- señaló el líder.

-Nosotros nos vamos yendo. Ya si eso, discutís vuestra sexualidad en un lugar menos exterior a nuestra casa, que hay oídos en todas partes. - dijo Jaehyun empujando suavemente a Olivia para alejarse del grupo.

-¡Tened cuidado y sed puntuales! - les ordenó Minjoon. -Estos jóvenes de ahora...

-Habló el dinosaurio del paleolítico. ¡Solo me sacas un año! ¿Cómo me tomo eso? - se ofendió Johnny dramatizando, aún más si cabe, su comentario con gestos exagerados. 

-Sois de lo que no hay...- rio Taeyong.

-Sí, pero...¿por qué me vengo a enterar de eso ahora, Yuta? ¡Nos hemos duchado juntos!

-Shh, Jungwoo, te quiero, pero no eres mi tipo. No saldría con ninguno de mis hermanos.

-A no ser que...

-Ninguno, dije.

Entre carcajadas y burlas, los muchachos se fueron de vuelta a casa para poder descansar un rato. En la dirección opuesta, Jaehyun y Olivia recorrían lo que faltaba de trayecto en silencio. No eran cercanos y a ninguno se le daba bien socializar, pero hubo un momento en el que el coreano decidió romper la paz para ejercer de hermano mayor con la chica.

-Oye, sobre lo de hoy... Sabes que no tienes por qué contarnos nada si no quieres, ¿verdad?

Liv se limitó a asentir, un poco nerviosa, manteniendo la vista fija en el suelo.

-Espero que te haya servido la experiencia de hoy para que sepas que puedes confiar en nosotros. Si estás pasando por una mala racha, solo háznoslo saber y...removeremos cielo y tierra para ayudarte. Eso hemos hecho los unos por los otros y, dado que vas a formar parte de nuestro equipo, también lo haremos por ti...¿vale? - añadió con un carraspeo final, demostrando que hablar de sentimientos y ayudar a los demás eran cosas todavía un poco complicadas para él.

-Gracias...-se limitó a decir la joven, quien tampoco manejaba bien las emociones.

Unas cuantas calles más sin mediar palabra, ambos llegaron al edificio de Olivia. Allí la esperaba su madre en la entrada mientras jugaba con sus hermanos pequeños a la pelota.

-¡Via! - gritaron los pequeños corriendo hacía ella. -¡Has vuelto!

-Sí...¡Hola! - sonrió ella. - ¿Qué hacéis aquí fuera? Ya es tarde...

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