Capítulo 27

4 3 0
                                    

-El café 7llin está justo ahí en frente, un último empujón. - animó Renjun.

Acababan de encontrarse con Mark y Haechan hacía escasos minutos. No se habían explicado todos los detalles, pero con lo principal y lo que estaba a la vista, era más que suficiente. Jaemin había tratado de convencer en vano a Haechan para que le dejase cargar al pequeño, pero el moreno se había negado a dejarlo marchar de sus brazos. Cruzaron la calle con el sigilo que todo el caos les proporcionaba y abrieron la puerta del local. De entrada, el lugar estaba vacío, las mesas y las sillas estaban en su sitio, y solo las botellas de la barra y algún que otro elemento de la decoración habían caído al suelo por el retumbar de las explosiones. Aunque parecía trasmitir paz, la calma no era más que una falsa ilusión que avisaba de la tormenta que se les echaría encima.

Caminaron alerta en dirección al fondo del sitio, buscando un escondite hasta que los demás llegasen. Renjun apuntó hacia una sombra que se movía allí y todos frenaron en seco. Por puro instinto, Jaemin y Mark cubrieron a Haechan, quien apretó al niño entre sus brazos aún más si cabe. 

-Sois del 127, ¿no es así? - habló una voz femenina, de alguien mayor podrían deducir.

-No. - respondió Renjun apuntándola.

-Pero esa cara me suena...- continuó la mujer. - ¿Me estás mintiendo? Ese jovencito es... ¿Michael?¿Mathew?

-Mark. - habló él. - Eres la señora Davis, ¿cierto? - preguntó con un tono de voz que semejaba enfadado. 

-¡Bingo! Eres un genio. Qué pena que pertenezcas a un grupo de traidores. - hizo un puchero mientras daba unos pasos hacia delante, permitiendo que los chicos la viesen gracias a la luz que entraba por la cristalera. 

-No tenemos tiempo para esto. - gruñó el líder. - ¿Vas a matarnos o a delatarnos? 

-Antes quiero saber si la puta esa ha venido con vosotros. - mantuvo su tono burlesco mientras ojeaba detrás de los muchachos, buscando a alguien que no estaba allí.

-¿Hablas de Olivia? Primero que nada, deberías tener un poco más de respe...

-¿Qué? ¿Williams? ¡No! - rio a carcajadas la señora.

Ahora que la veían bien aquellos que no la conocían, dirían que rondaba los cincuenta o sesenta años, aunque para ello, se mantenía bastante bien. Su melena rubia aún aguantaba el tinte, combinado con un excesivo maquillaje y un abrigo de estampado de animal que llamaba demasiado la atención.

-Hablo de vuestra prostituta personal, querido. - explicó aún riéndose. Los chicos se miraban confusos sin saber a quién podía referirse. - Minjoon. Ese chico que sabe muy bien como usar todo lo que dios le dio.

Los cuatro jóvenes abrieron los ojos como platos y fruncieron el ceño en confusión, tratando de encontrar una respuesta a aquella situación.

-¿Minjoon? - se aventuró a preguntar Mark, adelantando a Renjun y poniendo finalmente a todos los chicos detrás. - ¿A qué te refieres? Mira, no tenemos tiempo para tus mentiras. Si vas a hacer algo, date prisa y así podremos acabar cuanto antes.

-¿Mentiras? - se ofendió Davis, soltando otra de sus carcajadas estridentes. - Mentira es creer que ese niño no se ha estado ofreciendo a cualquier mujer que le haya dado algo a cambio de un buen rato. Es una puta. Y una muy cara. Se ve que necesitáis demasiadas cosas por allí.

La rabia comenzó a consumirlos, claramente al borde de estallar, así que Jaemin agarró el brazo de Mark para ayudarlo a centrarse. 

-Ahora no, Mark. Tenemos cosas más importantes. - le susurró.

VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora