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Habían pasado varios días desde que regrese de Los Ángeles.

Cuando regrese al hotel por mi maleta Héctor ya no se encontraba ahi, lo cual me facilitó muchas cosas, lo conocía y sabía que había herido su ego pero era lo que menos me importaba.

Al regresar a México los días en la empresa eran relativamente "normales".

Había ocasiones en las que Héctor dejaba dulces o notas en mi escritorio, al parecer intentaba "reconquistarme" pero era todo lo contrario, lo que hacía era que se viera patético.

Mi comunicación con él era muy escasa, si todo lo podría solucionar por correo electrónico era mejor y si necesitábamos hablar en persona lo hacía en frente de alguien más para que no intentara aprovechar la situación.

Al contrario con Alexis la comunicación era todo lo contrario, hablábamos diario, todas las mañanas nos mandábamos un mensaje de buenos días.

Bueno, yo mando el primer mensaje ya que el suele despertarse tarde, pero lo que hacía sentirme especial era saber que el ponía una alarma solo para contestarme a las 6 de la mañana aquel mensaje deseándome un lindo día y después se volvía a quedar dormido.

Durante el día nos mandábamos uno que otro mensaje de lo que estábamos haciendo o de algún meme, pero la conversación fluía durante las noches después de que el terminaba su stream, a veces nos llamábamos o hacíamos videollamada, pero no había noche en la que no habláramos antes de dormir.

Pero hoy había sido la excepción, desde medio día no había hablado conmigo, lo cual se me hizo extraño, pero había estado ocupada con juntas que no había tenido el suficiente tiempo para revisar el celular.

Tenía varios mensajes del grupo de WhatsApp que tengo con mis mejores amigas donde decían que viera twitter y TikTok, sinceramente las ignoré porque estaba segura de que era algo de un chisme de influencers de esos que tanto les gusta.

Al terminar mi día de trabajo me dirigí a mi casa, le mande mensaje a Alexis pero no me respondió.

Llegue a mi casa y me puse cómoda para poder hacer algo de cenar y poder ver alguna película mientras comía.

Mientras comía me entró una llamada de Elizabeth.

-Angie.- hablo mi amiga apenas respondí.- ¿Ya viste twitter?
-Hola Elizabeth, muy bien gracias por preguntar.- hable sarcásticamente.-
-Ay, hola.- se rió.- es que es urgente.
-Sabes que no me interesan los chismes de internet.- apunté.
-Lo se, pero este te va a interesar.- dijo e imagine cómo estaría levantando su ceja derecha.
-Veamos...-dije mientras ponía mi celular en altavoz y abría la aplicación.- ¿A quien busco?
-Quackity.- dijo secamente mientras yo me quedaba paralizada.
-¿A quien?.-  pregunté incrédula deseando haber escuchando mal.
-Quackity.- repitió en todo más bajo.

Rápidamente busque y comenzaron a salirme varias tendencias.

#Quackity
#Quackity y su novia
#Quackity abrazado
#Quackity fue visto con su novia

Sentí como mi corazón se encogía, a pesar de que no teníamos algo formal creí que teníamos algo especial, le conté lo que había pasado con Héctor y creí que el sería diferente.

Decidí darle click a los hashtag para lastimarme más y ver las fotos que estaban circulando.

Tarde unos minutos en encontrarlas ya que la mayoría eran tweets divididos de sus seguidores diciendo que deberían darle privacidad mientras otros querían saber quien era la misteriosa novia de Quackity.

Hasta que lo encontré.

Hace unos días estaba caminando por la ciudad con un amigo y vimos a lo lejos a Quackity, íbamos a pedirle una foto cuando vimos que estaba abrazando a su acompañante, creímos que podría ser su hermana así que decidimos sacarle una foto e irnos, no la íbamos a subir pero el otro día otra amiga nos platico que había visto a Quackity con una chica en el parque y que estaban abrazados y besándose mientras hacían un picnic. Al comparar las fotos que ambas tomamos vimos que era la misma chica, lo cual significa que Alexis Maldonado ya tiene novia.
Les dejo las fotos.

Les dejo las fotos

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---Elizabeth- le hable a mi amiga que aún seguía en el teléfono

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-Elizabeth- le hable a mi amiga que aún seguía en el teléfono.
-¿Ya las viste?.- pregunto preocupada.
-Mhm.- estaba aguantándome la risa.
-Amiga, lo siento mucho...-comenzó a hablar y no pude resistir y comencé a reírme.
-Eli...- intente calmar mi risa.- soy yo.
-¿Que?.- preguntó confundida.
-Tengo algo que contarte.- dije y comencé a platicarle sobre todo lo que había pasado en Los Ángeles.

Así me lleve casi una hora hablando con Elizabeth por teléfono contándole todo lo que había pasado en Los Angeles.

Ya cuando iba a dormir recibí una llamada de Alexis.

-Hola.- respondí medió adormilada.
-Hola Ángel.- hablo en voz baja.
-¿Y ese milagro que te acuerdas de mi?.- pregunté de manera dramática pero era broma.
-Siempre me acuerdo de ti.- contesto de manera tierna.
-Ya es tarde Alexis.- dije
-Lo se...- nos quedamos en silencio sin decir una sola palabra hasta que sonó el timbre de mi casa.- Quería asegurarme de que estuvieras despierta.-dijo.
-¿Por que?.- pregunté mientras me acercaba a la puerta para ver por la mirilla.
-Abreme, soy yo.- dijo pero al asomarme no pude visualizar a nadie.
-¿Me dices a mi?.- pregunté pensando que podría estar hablando con alguien más en persona.
-Estoy a fuera de tu casa.- dijo y en ese momento se visualizó en mi campo de visión y abrí rápidamente la puerta.
-¿Que haces aquí?.- pregunté sorprendida pero con un rostro de felicidad.
-Te extrañe.- dijo mientras ambos bajamos los celulares de nuestras orejas y nos fundíamos en un abrazo.

NOCHES EN PARIS || QUACKITYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora