EXCLUSIVA (Mitsuya Takashi x OC)

40. Positivo

Mi celular sonaba y yo seguía acostada sin atender las llamadas pensando si fue correcto decir que aquella prueba fue negativa, no quería creer que era real pero tampoco me sentía bien conmigo misma.

Al ver el móvil tenía llamadas perdidas de Hanma y Kam, supongo que ambos se preocuparon por irme a la primera oportunidad y no decirles como me encontraba.

Necesito un cómplice en esto, pensé.

Busqué entre mis contactos y encontré a la única persona que se que no diría nada y me acompañaría a hacer una prueba ahora de sangre para verificar si es real o no el embarazo, pulse el contacto y el teléfono comenzó a tildar indicando que la llamada estaba conectando.

— ¿Hola? Por fin me hablas maldita mujer.
— Hakkai-kun, ¿aún estás en Tokyo?
— ¡Claro!
— ¿Podemos vernos cerca del Hospital XX en media hora?
— ¿Media hora? Está bien, voy para allá... ¿está todo bien?
— Si, solo no le digas a nadie que vamos al hospital por favor.

Fin de la llamada.

Sin pensarlo tome mi bolso, una bolsa de regalo y me puse las zapatillas, le dije al chofer a donde llevarme y como siempre lo más abrumador de todo era avanzar con seguridad por todos lados, también le pedí al chofer y guardias que por favor no dijeran nada sobre esta visita al hospital ya que lo diría yo misma a mi familia después y ellos como mis cómplices acataron la orden sin chistar.

...

Llegando al hospital me encontré al chico con el que ahora muchas suspiran, ya es modelo y sigue siendo el mejor amigo de mi novio, Hakkai lucia fresco y guapísimo. Al verme esbozó una sonrisa de oreja a oreja y corrió a mi con los brazos abiertos para darme un caluroso abrazo el cual correspondí.

— Tanto tiempo – dijo palmeando mi espalda – siempre te ves tan bonita.

— Tu tan hermoso como siempre mi querido amigo.

— ¿Por qué nos vemos en un hospital? – dijo separándonos del abrazo – ¿pasó algo malo? ¿Aún tienes miedo en la calle? ¿Y ese regalo?

Hakkai miró al rededor con sospecha y entrecerraba los ojos buscando algo inusual, puso sus manos como si fueran binoculares y yo comencé a reír.

— ¡No es nada de eso! – dije riendo – es algo diferente, entremos y te dire con cuidado que es lo que pasa, ¿de acuerdo?

— Al menos te hice reír, te ves algo preocupada pero aquí estoy para ti ¿el regalo es mío?

— No, ahora verás para quien es.

Entramos al hospital y nos dirigimos al consultorio de mi médico personal ya que antes le había llamado para que me diera un espacio y también le platiqué la situación para que tuviera todo preparado cuando yo llegara.

— Buenas tardes doctor.

— Buenas tardes señorita Lila y... Hakkai Shiba – sonrió – un gusto tenerlo en mi consultorio, lo vi en la última pasarela de Botegga Veneta, se veía sensacional.

Hakkai un poco avergonzado sonrío me miro de reojo.

— G-Gracias doctor, estoy un poco avergonzado.

— Olvide decirte que mi doctor es fan del mundo de la moda y glamour, por cierto le traje un pequeño detalle – entregue la bolsa de regalo – espero que le guste, aún no ha salido a la venta así que es exclusivo.

Sin esperarse busco dentro de la bolsa y encontró un cinturón de la marca Hermès.

— ¡Me encanta! – su tono de voz cambió a una más aguda – incluso le mando a grabar mis iniciales señorita Fugi, ¡es el reversible! ¡De verdad lo amo, gracias! — me abrazo.