Separó los labios por instinto, quería gritar pidiendo auxilio peor solo hizo que su boca fuera invadida por una lengua ajena, que le frotó el paladar y le hizo suspirar.
Protestó contra esos labios que le robaban el aliento, no pudiendo evitar que le arrastraran al fondo del oscuro callejón en el que estaba. En esos momentos, echaba mucho de menos la presencia de Saki...
—Lo siento—susurraron contras sus labios, dando por finalizado el beso.
Dio un paso atrás pasándose la mano por sus labios hinchados, fijando la mirada en el chico que tenía delante...
—¡Tú!—exclamó al reconocerle.
El mismo que se le había acercado en la fiesta, ese tan guapo que le nubló la visión...
—Lo siento mucho, Bill—repitió el chico de nuevo—Siento mucho haberte tomado así, pero me moría por probar tus labios...te vi solo y no pude evitarlo...
—Podías haberme preguntado—murmuró Bill, olvidando su enfado.
—Tu respuesta habría sido un no rotundo—le aseguró el chico.
Bill sonrió sin poder evitarlo. Si le hubiera preguntado....sería él quien se hubiera lanzado...
—Mejor me marcho...y de nuevo, lo siento—murmuró el chico retrocediendo un paso.
—No te vayas, por favor—le pidió Bill sin poderse contener.
Le había gustado la manera en la que le cogió de la mano y se apoderó de sus labios, casi perdió el conocimiento por ese fantástico beso que le había dado. Sonrió de nuevo cuando el chico se le quedó mirando, alzando una ceja como única pregunta y asintió sin pararse a pensárselo.
El chico rio por lo alto y le cogió de nuevo de la mano, atrayéndole hacia su cuerpo y apoderándose de sus labios de nuevo. Con la otra mano le subió el borde de la camiseta y le rozó la cadera derecha, allí donde se hizo su tatuaje estrellado a pesar de la negativa de su "padre".
Gimió contra esos labios con los ojos cerrados, dejándose llevar de nuevo hasta que su espalda se golpeó con la pared del callejón. Gimió por lo bajo y escuchó otro "lo siento" murmurado contra sus labios.
Olvidó lo pasado cuando esa mano dejó su cadera y comenzó a desabrocharle los pantalones. Se entretuvo con la hebilla de su cinturón, dándole tiempo a que se negara, pero simplemente apoyó más la espalda en la pared y suspiró emocionado.
Le dejó que bajase sus pantalones arrastrando con ellos su ropa interior, reteniendo el aliento cuando esa mano le acarició el miembro, respondiendo como mejor podía.
El chico sonrió al ver su reacción y no se lo pensó más. Estaba a punto de reventar, desde que le arrastrara al callejón le dolía mantener esa erección, y si le hubiera dicho que no...le hubiera tomado de igual manera...
Dejó a un lado esos pensamientos y se concentró en lo que tenía entre manos. Le estuvo masajeando para que se relajara y excitara. Cuando le sintió más duro en su mano y que él no podía aguantar más, le giró con brusquedad.
Le puso mirando a la pared y le hizo inclinar poniendo una mano en la parte baja de su espalda para que no se moviera mientras que se desabrochaba sus pantalones y se los bajaba,
Cogió su erección y separándole las nalgas le penetró sin dificultad. Sabía que era gay, por mucho que lo quisiera ocultar, y que esa no era su primera vez. Le escuchó gemir por la sorpresa inicial, pero llevando una mano a su miembro le hizo relajar y volver a suspirar.

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Tal vez
Roman d'amourTal vez que su sueño se rompiera en mil pedazos fuera lo mejor que le podía haber pasado. En su momento solo lo vio como un gran problema que quiso que afrontar él solo, pero con el paso del tiempo vio que tal vez no estaba tan equivocado, que siemp...