Los días siguientes fueron los más felices para los hermanos. Tom se iba al estudio de grabación cada mañana para dejar el disco terminado, y cuando volvía a casa Bill le recibía con un profundo beso en los labios.
Comían juntos y luego daban una vuelta llevando en su sillita al hijo de ambos. Por la noche solían cenar solos o invitaban a sus amigos, Silke o incluso al mismo Sammy.
Tom respiraba más relajado al ver como su hermano se relacionaba con gente que le era extraña. Antes le parecía que miraba a Sammy como con miedo, cortado de estar viviendo en su casa. Pero pasados unos meses le veía sonreírle y agradecerle todos los regalos que llevaba a su ahijado, pues decidieron que fuera su padrino.
Pero aún quedaba un tema pendiente, que Tom dejó para las primeras Navidades que iban a pasar como la familia feliz que eran. Unas semanas antes se armó de valor y una noche se enfrentó a Bill.
Tras acostar a su hijo en la habitación de invitados, ya compartían la suya y la otra la dejaron como tapadera por si alguien se asomaba y descubría que Bill ya no dormía en ella, le cogió con firmeza del brazo y le hizo sentarse en la cama que todas las noches compartían.
—¿Pasa algo?—preguntó Bill asustado.
—No, solo quería hablar contigo—se apresuró a responder Tom.
Se sentó a su lado y cogiéndole con firmeza las manos, se le quedó mirando fijamente a los ojos.
—Bill, Navidad se acerca—dijo sin más.
—Lo sé, y me hace mucha ilusión que la pasemos juntos tú y yo—dijo Bill sonriendo.
—Es una época para pasarla en familia....y nosotros tuvimos algo parecido a eso...
Bill dejó de sonreír, sabía a donde quería llegar. Su ex tutor legal o padrastro, según se mirase. Desde que huyó de su protección no había vuelto a saber nada de él, ni cuando tuvo a su hijo. Sabía que hablaba con Tom muy a menudo, preguntando por él y Matthew, pero nunca dijo nada de ir a visitarlos.
—Bill, entiéndelo—le pidió Tom—Gordon ha sido como nuestro padre, y todo lo ha hecho por nuestro bien. Queríamos tener un grupo y nos dejó, sabiendo que pasaríamos mucho tiempo de viaje contrató a Saki para que velase por nuestra seguridad...ha sido el mejor padre que podíamos esperar.
—Me he llegado a sentir tan agobiado por esa fama que obtuvimos tan jóvenes...le echaba a él la culpa de todo, más cuando vi la clase de contrato que había firmado. Se aseguró muy bien de que dependiéramos de él hasta que fuéramos mayores de edad...
—Seguro que David le convenció de que eso era lo mejor, que éramos solo unos niños y nos podíamos cansar de jugar. Solo se cubrió su maldita espalda, y mira al final como ha quedado.
Bill asintió en silencio. Desde el día en que le dijera que estuvo en la discográfica, no había vuelto a saber nada de él. Ni una sola palabra, aún así los primeros días que salieron a la calle a pasear con su hijo, no dejaba de mirar sobre su hombro por si se lo encontraba, pero nada. Era como si se lo hubiera tragado la tierra y bien tragado...
—No...no lo había pensado de esa manera—murmuró Bill.
—Te cuento lo que podemos hacer—empezó a decir Tom más animado al verle ceder—Gordon me llamó el otro día y le haría mucha ilusión que pasásemos juntos el día de Navidad. Podíamos invitarle a que viniera aquí a comer, que vea a su...nieto, y luego con el tiempo, ya veremos.
—Tiene todo el derecho en ver a Matthew. Cuando no haga tanto frío y tú no estés tan ocupado, podíamos ir a hacerle una larga visita, empezar desde cero olvidando el pasado—dijo Bill con firmeza.
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Tal vez
RomanceTal vez que su sueño se rompiera en mil pedazos fuera lo mejor que le podía haber pasado. En su momento solo lo vio como un gran problema que quiso que afrontar él solo, pero con el paso del tiempo vio que tal vez no estaba tan equivocado, que siemp...