Capítulo 14

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Con el paso de los días Bill se hizo todo un experto en el cuidado de su hijo. Él mismo se encargaba de bañarle todas las noches y dormirle sin dejar de cantarle por lo bajo ante la atenta mirada de su orgulloso hermano, que veía que día a día iba recuperándose y volvía a ser ese hermano que tanto llegó a querer una vez.

La primera noche que tuvo que dejarle solo, lo hizo sin ningún rastro de miedo. Le iban a entregar en persona el premio que no pudo recoger la noche que se puso de parto. Decidieron dadas las circunstancias hacerle un homenaje y entregárselo de las mismas manos de esa persona que tanto el había ayudado.

—Llama a Gustav o a Georg, seguro que estarán encantados de echarte una mano con Matthew—dijo Tom, aún reacio a marcharse.

—Puedo yo solo, además ya se ha dormido y podré verte en la tele sin interrupciones—se negó Bill en rotundo—Y los chicos sé que quieren estar contigo esta noche tan especial, no puedo pedirles que se la pierdan de nuevo como la otra vez.

Tom no tuvo más remedio que ceder. Veía a su hermano muy cambiado, ya no era ese asustado chico que le daba miedo coger a su hijo por miedo a romperle o algo parecido.

—No me esperes despierto, no sé si llegaré tarde—se despidió Tom besando su mejilla—Creo que luego hay una fiesta pero trataré de escaparme.

—De eso nada. Te quedas y disfrutas de ella—se negó Bill de nuevo—Te lo mereces, por todo lo que has pasado...y lo mucho que me has aguantado.

Tom sonrió y guiñándole un ojo entró en el ascensor. Una limusina plateada le esperaba en el parking y le llevó a la sala desde la que se retransmitiría la gala. Estaba muy nervioso, recibir el premio al artista revelación era todo un honor, más si lo recibía de manos de la persona que había confiado ciegamente en él, y que tanto admiraba.

Todas las cámaras le enfocaban en el momento justo en que Sammy le entregaba su premio. Lo cogió con manos temblorosas y lo alzó sobre su cabeza entre los aplausos del público allí reunido. Una vez se hizo el silencio, cogió el micrófono para decir unas palabras.

—Muchas gracias a todos por venir—empezó a decir muy emocionado—Me gustaría agradecer en especial a Sammy todo lo que ha hecho por mí, sin él yo no estaría aquí en estos momentos. También mandó un saludo muy especial a Silke, la mejor productora que he podido tener, y a mis viejos amigos Georg y Gustav que no se han querido perder este momento tan especial para mi.

Calló unos minutos para tomar aliento, consciente de que todas las miradas estaban fijas en él y que sabían con certeza lo que iba a decir a continuación.

—Este premio se lo quiero dedicar a una persona que es muy especial para mí, a mi hermano pequeño que sé que en estos momentos me está viendo. No ha podido venir porque mi sobrino aún le necesita, y desde aquí le digo que le quiero mucho y le he echado mucho de menos todo este tiempo que por casualidades de la vida hemos estado separados, pero ahora que le he encontrado no pienso dejarle escapar nunca más.

Dejó de hablar y todos rompieron a aplaudir. Sonrió a la cámara que le estaba enfocando en esos momentos y levantó de nuevo el premio que se había llevado, dedicándoselo solo a su querido hermano.







Como ya le prometiera, no se entretuvo mucho en la fiesta que hubo tras la entrega del premio, por mucho que sus fans insistieron. Silke intervino en su ayuda y le disculpó con la excusa de que al día siguiente tenía mucho trabajo, que había un disco que sacar al mercado y lo tenía que seguir grabando.

Tal vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora