Siempre soñó con el día en el que al abrir los ojos, lo primero que viera fuera la cara de su hermano, sentir como le abrazaba con fuerza y le besaba en los labios... pero tras lo ocurrido, cuando se dio la vuelta en la cama se despertó solo.
"¿Lo habré soñado?"—se preguntó suspirando.
Pero no tuvo más que abrir los ojos y ver que se había equivocado. Sonrió ampliamente al ver como Tom tenía a su hijo cogido en brazos y lo mecía contra su desnudo pecho.
—Se despertó hambriento—explicó Tom sonriéndole.
—No le oí llorar—murmuró Bill ahogando un bostezo.
—Estaba despierto observándote dormir y en cuanto le vi moverse me levante corriendo—explicó Tom de nuevo.
Caminó hasta la cama y le pasó a Matthew, que lo recibió en sus brazos encantado. Le echó a su lado y tapó con el borde de la manta bajo la que él aún estaba desnudo, no como Tom que al menos llevaba los bóxers puestos.
Sonrió e inclinando la cara besó a su hijo en la frente con cuidado.
—Parece que se va a romper con solo mirarlo—comentó Bill sonriendo.
"Como tú"—pensó Tom suspirando.
Se acostó de nuevo a su lado y le atrajo a su cuerpo junto con su hijo, dejándole en medio. Suspiró de nuevo mientras que le pasaba las manos por la espalda a , y más abajo incluso...
—Tom...que nos ve Matthew—protestó Bill en broma.
Resopló subiendo las manos y las dejó en su cintura. Se quedaron en silencio observando dormir a su hijo, hasta que el estómago de Bill protestó de hambre.
—Lo siento—murmuró Bill sonriendo.
Tom le imitó y cogiendo a su hijo con cuidado de no despertarlo, se levantó de la cama y le acostó en su cuna, momento que aprovechó Bill para levantarse y vestirse de nuevo con ropa algo más cómoda.
—¿Entonces te quedas?—preguntó Tom girándose.
—De momento....no quiero estar en medio estando tú tan ocupado...—empezó a decir Bill.
Tom se apresuró a hacerle callar. Le cogió entre sus brazo y le besó profundamente en los labios.
—No estorbas, nunca lo harás. Solo quiero que te quedes a mi lado, y que no me vuelvas a dejar—le dijo con firmeza.
Bill solo pudo suspirar como respuesta, sentir como le cogían por la muñeca y le hacían salir de la habitación.
—Espérame mientras me pongo yo también más cómodo y preparamos juntos algo de cena—pidió Tom soltándole.
Asintió y cuando le soltó fue tras él. Se apoyó en el marco de la puerta, observándole como se ponía una camiseta y otro pantalón de chándal como el que él llevaba. Sonrió al verle recogerse las trenzas en una cola alta, como cuando llevaba sus rubias rastas...
—¿Qué te hace tanta gracia?—preguntó Tom al minuto.
No se había dado cuenta de que le había pillado sin quitarle los ojos de encima.
—Tú—contestó Bill entre risas—Nunca pensé que vería el día en que fueras más coqueto que yo...con respeto a tu pelo...
—No digo que no me costara acostumbrarme al principio, me veía raro de moreno...—empezó a decir Tom.
"Te veía a ti cada vez que me miraba al espejo"—pensó con dolor.
—Pues te queda genial, así ya parecemos gemelos de verdad—dijo Bill asintiendo.
Tom sonrió y le cogió por la muñeca de nuevo. Entraron en la cocina y empezaron a preparar unos sándwiches que se comieron sentados muy cerca. Solo fueron interrumpidos cuando sonó el teléfono...
—No contestes—se apresuró a decir Tom cuando Bill se levantó.
—Puede que sea Sammy, tengo que decirle que muchas gracias, pero que ya no me voy—dijo Bill caminando hasta el teléfono.
Pero Tom se le adelanto y fue él quien contestó.
—Hallo—saludó suspirando.
—Tom...ya sabría que te habrías ido directo al piso—empezó a decir Sammy.
—Me lo ha contado todo Bill—explicó Tom—Te lo agradecemos, pero al final ha cambiado de opinión.
—Solo lo hacía por tu bien, jamás fue mi idea separaros de nuevo—se apresuró Sammy a justificarse.
—Lo sé, no te culpo de nada—le perdonó Tom.
—Ya...la verdad es que llamaba por lo otro...
Tom asintió en silencio mirando a su hermano. Aún no se lo había contado, y le tenía ahí al lado atento a cada una de sus palabras.
—¿Qué hacía allí?—preguntó sin entrar en más detalles.
—Al parecer le han despedido de su antigua discográfica y vino a pedir trabajo, no sabía que era tu discográfica...
—Si él se queda, yo me voy—le cortó Tom con firmeza.
—Tranquilo, que jamás contrataríamos a esa rata. Mira, no sé que a pasado entre los dos para que le pegaras de esa manera, no me meteré en tus problemas pero si necesitas que me encargue de él, me lo dices—se ofreció Sammy.
—Lo tendré en cuenta, muchas gracias—se despidió Tom.
Colgó el teléfono y se quedó mirando a Bill muy serio. Por lo poco que había escuchado, se estaría pensando que había pasado esa mañana en la discográfica, tenía una expresión de curiosidad que le recorría toda su dulce cara... Era mejor que se lo dijera él, que no se enterara por los cuchicheos que ya recorrerían los pasillos de la discográfica...de cómo tumbó de un puñetazo a su antiguo productor...
—Bill...—le llamó en voz baja.
Se le acercó y le cogió por los hombros, mirándole con el ceño fruncido.
—¿Qué...que pasa?—preguntó Bill con miedo.
—David...estuvo en la discográfica—contestó Tom si más.
Sitio como se echaba a temblar, como sus ojos se llenaban de lágrimas y el labio inferior le comenzaba a temblar. Se apresuró a abrazarle con fuerza y le besó en la frente con suavidad.
—No te hará daño, si te vuelve a tocar...le mato—le aseguró con firmeza.
Siguió abrazándole, escuchándole sollozar. No podía hacer otra cosa que pasarle las manos por la espalda, susurrándole al oído que todo iba a salir bien, que nunca estaría solo....que su hijo dependía de él...
Pasado un tiempo, le hizo caminar y entraron en su habitación donde Matthew dormía ajeno a sus problemas. Se miraron y sin decir nada, decidieron compartir esa noche la cama. Se desnudaron y acostaron, se fundieron en un abrazo y solo se despertaron cuando su hijo les necesitaba.
Entonces le daban el biberón entre los dos, lo acunaban y volvían a costar en su cuna. Y ellos volvían a la cama se quedaban tumbados de costado, mirándose en la oscuridad que reinaba con miedo a tocarse.
Pero entonces Tom alzaba una mano y le retiraba de la cara un mechón. Ese gesto era suficiente para que Bill se echara a temblar emocionado y buscara refugio en sus brazos. Entonces le abrazaba, dejaba los labios en su pelo y suspiraba. Ese era su hermano pequeño, el que tanto había echado de menos y tanto dolor había pasado...el que veía cada vez que se miraba a un espejo, o cuando cerraba los ojos y pensaba que estaba solo...

ESTÁS LEYENDO
Tal vez
RomanceTal vez que su sueño se rompiera en mil pedazos fuera lo mejor que le podía haber pasado. En su momento solo lo vio como un gran problema que quiso que afrontar él solo, pero con el paso del tiempo vio que tal vez no estaba tan equivocado, que siemp...