Cuando lo vieron al día siguiente, no se hizo de esperar su respuesta. Tom llamó enseguida a su productora, pero Silke ya estaba manos a la obra. Ya había presentado una denuncia a la revista en cuestión y ese mismo día se retiró de la venta...las pocas que no habían sido compradas.
Ese hecho se hizo eco en las noticias, no entendían el porque de su recelo cuando se anunció a bombo y platillo su nacimiento. Enseguida rescataron fotos de archivo y el posado al que se vio obligado recurrir Bill estando embarazado volvió a ser portada.
Contra esas fotos no podía hacer nada, Bill había cobrado una gran suma de dinero por la exclusiva y ahí no se violaba regla alguna.
—Son unos buitres—comentó Gustav cuando fue a verlos.
Tom le dio la razón suspirando, Bill estaba realmente enojado y no había salido de casa desde que habían regresado.
—Solo hay que esperar a que se olvide con el tiempo—añadió Georg.
—Me temo que nunca dejarán olvidar a Bill—dijo Tom resoplando—Siempre le echaran en cara no que posara en esas condiciones, sino que se quedara embarazado siendo tan joven y destruyera un grupo que estaba en la cima de la fama.
Los chicos le dieron tristemente la razón. Que un grupo tan famoso de deshiciera de la noche a la mañana, no entraba en la lógica de nadie.
Pero había que ponerse en la piel del ex cantante para entender los motivos que le llevaron a tomar esa drástica decisión. Quedarse embarazado con apenas 18 años, ver que el futuro que tenía por delante se le escapaba de las manos....cualquiera en su lugar hubiera hecho lo mismo: pensar en ese niño que crecía en su vientre.
Se quedaron poco tiempo tras comer, los hermanos no estaban con muchos ánimos y se disculparon con sus amigos.
—Aún estáis cansados por el viaje—argumentó Georg—Tomaos un par de días de descanso y nos volvemos a ver cuando queráis.
Tom asintió tras echar una mirada a su hermano. Había estado muy callado y en la comida solo supieron que él estaba cuando se le escapó un vaso y se hizo añicos contra el suelo. Le escucharon disculparse en voz baja y musitando que le dolía la cabeza, le vieron huir escaleras arriba.
Una vez que sus amigos se fueron, Tom cogió a su hijo en brazos y se sentó en la cama a su lado. No dijeron nada, solo disfrutaron del silencio roto con cada gorgorito que dejaba escapar su hijo.
—¿Quieres que nos vayamos a algún lado?—preguntó Tom besándole en el pelo—Solo los tres.
—Tienes trabajo—murmuró Bill negando—Y lo mío...ya se me pasara, un día de estos...
Tom no dijo nada más, sabía que si hablaba con Silke le daría unos días libres encantada. Pero Bill se enfadaría, dejó claro desde el principio que no quería inmiscuirse en su nueva vida, que no quería ser un lastre y que tuviera que posponer su agenda por culpa suya.
Pero tampoco quería dejarle solo, no pasar con él esos malos momentos que estaba viviendo.
—¿Te vienes mañana al estudio de grabación?—sugirió Tom—Luego podríamos comer juntos y planear una visita a Gordon.
—No quiero salir de casa—contestó Bill enterrando la cara en la curva de su cuello—En la discográfica nadie se atreve a decirme nada, pero sus miradas...
Tom suspiró resignado. Acomodó mejor a su hijo en su regazo y con la otra mano no dejaba de acariciar la espalda a su hermano. Tenía que darle tiempo, que volviera a ser el de antes. Solo tenía que tener mucha paciencia, como así había sido desde que se enteró que iba a ser padre por la prensa....

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Tal vez
RomanceTal vez que su sueño se rompiera en mil pedazos fuera lo mejor que le podía haber pasado. En su momento solo lo vio como un gran problema que quiso que afrontar él solo, pero con el paso del tiempo vio que tal vez no estaba tan equivocado, que siemp...