Para la preciosa @JackelineSophia. Feliz cumpleaños. Pásatela muy bonito.
Un abrazo grandote💖😊~•~
El paseo por el jardín se convirtió en estar sentada en una cómoda silla junto a Violetta mirando a Sam, Marisol, Manson y Vanessa correr detrás de los niños entre risas y empujones. No culpaba a su hermana por sobreprotegerla, de echo se le hacía un gesto lindo de su parte. Sin embargo sí la culpaba por hacerle una emboscada con Violetta y no darle pistas de lo que planeaba.
—Estás casada con León Paradig, ¿cierto?—preguntó Violetta de pronto, llamando su atención. Jackeline la miró con la boca un poco abierta y una ceja levantada.
—Sí.
Fue todo lo que dijo para no decir más sobre lo sucedido con su marido.
¿Qué tanto podía confiar en ella?
¿Qué tanto podía decirle?
Era la primera vez que mantenía una conversación con esa mujer, y ahora, al tenerla enfrente charlando como hermanas, no sabía cómo reaccionar ante ella.
¿Bajaba todas sus protecciones?
¿Dejaba en guardia a los soldados del corazón?
¿Podían bajar los rifles?
¿Y qué había de los cañones?
En esos tiempos de su vida, tenía que tenerle más protecciones a su alma que al mismo palacio del rey.
Violetta miró eso en sus ojos. No fue difícil. Jackeline parecía un libro abierto que se resistía a enseñarle sus hojas aún cuando podía notar algunas arrugadas.
—¿Y cómo va su relación?—preguntó intentando sacarle plática—. Puedes confiar en mí, te lo prometo. Yo también cargo mis penas.
Se miraron por unos segundos con esa intensidad que desbordaba el lazo invisible que les ataba las muñecas.
—Es horrible—le confesó regresando la vista a sus sobrinos para no enfrentarle la mirada al decirlo en voz alta—. León es horrible.
Una punzada de pena le pinchó el corazón a Violetta. Ella sabía lo que se sentía sufrir por amor. Vaya que lo sabía, y si en ella estaba cuidar a Jacky con sus consejos no dudaría en dárselos todos.
—¿Qué pasa con él?—preguntó más a fondo.
La rubia soltó una risa amarga mientras se servía un poco de limonada.
—Mejor dicho, "¿qué no pasa con él?"—sorbió un poco del vaso solo para darse fuerzas para seguir entablando una conversación con ella—. Me mandó al campo por cinco años y cuando volvió por mí fue solo para pedirme un heredero y restregarme en la cara que está enamorado de alguien más.
No quiso pensar en el aborto, ni en el bebé. Estaba de más decirlo cuando obviamente Violetta ya sabía eso.
Tomó valentía de sus entrañas para verla y la encontró con una profunda mirada en sus ojos oscuros.
—Es un idiota—le soltó alzando la cejas con una mueca de desagrado. Jacky sonrió, le calló bien eso de ella.
—Sí, lo es.
—¿Y dónde está esa chica de la que según está enamorado?, ¿es su amante?
Los mechones rubios se agitaron cuando la dama negó.
—Fue su amorío de la infancia. Ella ahora está muerta.
La confusión en el rostro de Violetta fue todo un poema.
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La condena del diablo
Исторические романыUna esposa virgen. Un marido ausente. Una pasión apagada que está a punto de arder. 5to libro de la saga "la debilidad de un caballero" No es necesario leer los libros anteriores para entender este✨ CONTENIDO +18