Hacemos la fila para las palomitas, Luna y Oli se adelantan para cambiar los boletos.
Siento que alguien toma la tela de mi suéter verde. Volteo a ver a Ian, que juega con uno de los botones de la parte de abajo. Levanto la ceja, pero su pequeña sonrisa es lo que supongo, es la única manera que tiene de agradecerme por impedir que haya muerto por su alergia al chocolate.
Ruedo los ojos, ignorándolo.
—¿Por qué?—pregunto al ver los asientos.
Asher me mira con disculpa.
—Puede que hayamos sacado los puestos a la suerte.
—¿Los perdedores se llevaban a Ian?
—Querrás decir los ganadores.—dice el pelinegro, sentándose.
Veo como Luna y Oli se van hasta el fondo de la sala, donde claramente tendrán más privacidad, donde no estará Ian, me imagino, que molestando durante toda la película.
Le sonrío a Asher, para tratar de aliviar su clara culpabilidad ante el tema.
Me siento, suspirando, esperando que el leve dolor de cabeza que amenaza con salir se quede a raya.
La película empieza, algunos murmullos de las personas comentándola llenan la sala. Y unas risas lejanas que apostaría que son de Luna.
Respiro, concentrándome lo más que puede en la película y no en mi hermano con su novia haciendo solo Dios sabe que en la esquina casi vacía de la oscura sala.
Voy a agarrar palomitas, pero la mano de Ian me interrumpe.
—Dijiste que no querías.—susurro, viendo como su rostro se ilumina por la pantalla delante de nosotros.
Ian me mira, con ojos de burla antes de meterselas a la boca.
Escucho como Asher se ríe a mi lado, le dedico una sonrisa.
El castaño se mueve para agarrar palomitas, acercándose lo suficientemente a mí para depositar un leve beso en mis labios antes de meterse las palomitas a su boca y acomodarse nuevamente en su asiento.
Luego de veinte minutos, cuando la voz de Luna se está haciendo cada vez más insoportable de ignorar y la mano de Ian que busca desesperado las palomitas del fondo de la caja, se la entrego.
Ian se sobresalta, agarrando la caja casi en su rostro.
Se ríe a modo de victoria pero decido ignorarlo.
Levanto mi mano para tomar de mi soda, pero me encuentro que ni siquiera está en su lugar. Ian la ha tomado en algún momento y la ha puesto en su otro lado.
Suspiro.
Asher me pasa la suya, con una mueca de disculpa.
La tomo con una pequeña sonrisa, le doy un sorbo a su bebida, tratando de no hacer una mueca al sentir un sabor de bebida peculiar.
Siento la risa baja de Ian, pero decido no darle el gusto. Le devuelvo la bebida a Asher, agradeciéndole por lo bajo.
Me acomodo en el asiento, abrazándome un poco, cubriéndome lo mejor que puedo con mi suéter.
La película pasa delante de mis ojos, pero mi cabeza vuelve a la gran cantidad de personas haciendo fila para firmar.
Ellos solo ven lo que quieren ver, ven lo que el gobernador y su grupo de genios en marketing quieren que vean. Pero los fondos robados, los tratos ilegales que están bajo la mesa.
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Mira a través de mis ojos
Teen Fiction(HISTORIA TERMINADA) El reloj está sonando. Tic tac, tic tac, suena tan fuerte que parece que compite con el sonido de mi corazón. Todo ha quedado paralizado. Aunque el mundo a mi alrededor parece no detenerse ni porque mi corazón está a punto de e...