Aria
—¿Qué tal Londres? —pregunta mi madre abrazándome por quinta vez.
—Igual, solo que más gris que antes.
—¿Me trajiste algo? —dice Lily a mi lado
Ruedo los ojos y mi hermana se larga a reír.
—Eso es lo único que te importa, ¿cierto? Creo que Nick te ha malacostumbrado.
—Ay, hermanita, ¡cómo te he extrañado! —Se lanza a mis brazos, eufórica—. Tengo tantas cosas que contarte. Nelly se ha cambiado de instituto y ahora todos somos más felices... ¡Ah! Y tengo que presentarte a Evan. Es mi... —Se da golpecitos en la barbilla—. ¿Novio? Bueno, no lo sé, pero llevamos saliendo un par de meses. No es tan guapo, como... tú sabes quién, pero es bastante simpático y tiene unos ojos avellana preciosos. Te caerá muy bien. El otro día vino a...
—Lily, no agobies a tu hermana.
—¡Pero mamá! ¡Ya pasaron meses! Tengo mucho que contarle.
—Pues hazlo otro día, ahora acaba de llegar y está cansada.
Mi madre entra a la cocina con Lily protestando detrás.
—¡Dios mamá! ¡Porque siempre tienes que limitarme!
Dejo atrás los gritos sonriendo y me lanzo al sofá cerrando los ojos.
Desde que Alex se despidió de mí en el porche de la casa de Nick, tengo unas ganas enorme de tomar un avión para volver a Londres y quedarme a su lado hasta que nos hagamos ancianitos juntos. Supongo que el roce de sus labios sobre los míos me afectó más de lo que creí. Aún tengo su olor impregnado en la ropa y todavía puedo sentirlo envolviéndome con sus enormes brazos.
Si pudiera retroceder el tiempo hasta el momento en que me besó, hubiera decidido quedarme. No obstante, quedarme supone un error que pagaríamos caro.
Ambos estamos rotos, dolidos, destrozados y tan llenos de resentimiento que nos costará mucho volver a ser los que éramos. Por eso tomé la decisión de irme, a pesar de que mi corazón sigue allí, con él, y siendo honesta, creo que nunca se ha ido de su lado.
Los dos necesitamos nuestro espacio, nuestra sanación personal. Intentar asimilar lo que ha pasado y la forma en como actuamos, no es algo sencillo. Necesitamos perdonarnos para luego perdonar al otro y eso es lo que Alex tiene que entender, pese a que en este momento no tenga ganas de hacerlo.
Piensa que no volveré, pero está equivocado. Lo haré, pero cuando esté lista. Cuando esté dispuesta a volver a entregarle mi confianza, y a sentir la seguridad de que él jamás volverá a dudar de mí. Y quién sabe, tal vez el trabajo que hagamos de introspección pueda devolvernos al momento justo en que nuestra historia quedo detenida.
—¿Cómo estás? —me pregunta mamá sentándose a mi lado.
—Bien —digo en un suspiro, apoyando la cabeza en su hombro, abatida.
—Y ¿Alex?
—Supongo que un poco mejor ahora que sabe la verdad.
Mamá me acaricia el cabello haciendo que cierre los ojos con el solo tacto de sus dedos.
—Has hecho bien. —Frunzo el ceño, al no entender lo que acaba de decir—. Tomar distancia, digo. —Se apresura a aclarar.
—Eso espero mamá, porque he tomado tan malas decisiones, que ya no estoy segura si estoy haciendo las cosas bien o no.
—¿Cómo supiste que debías tomar distancia de Alex?
—Porque el estar cerca no funcionó como esperaba, y en vez de ayudarnos a sanar, nos dañábamos.
![](https://img.wattpad.com/cover/352053175-288-k470408.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La oscuridad del Mediodía © (Libro 2)
Roman d'amourSegundo libro de la bilogía "Medianoche" Es difícil olvidar a alguien con quien te has imaginado pasando el resto de tu vida, pero más difícil es volverlo a ver después de una tormenta llena de secretos y traiciones. ¿Podrán Aria y Alex vencer sus d...