Coger el primer avión desde Nueva York y después irme desde Madrid hasta Barcelona no había sido algo completamente normal.
Había visto lo que había pasado en el partido y ahora mismo solo pensaba en verle.
Cuando llegué a casa me encontré con sus padres en la cocina.
Bastante callados.
Me acerqué a ellos lentamente y entonces su madre se lanzó a mis brazos mientras lloraba.
Las lágrimas brotaron de mis ojos y acaricié su espalda en un intento de reconfortarle, aunque estaba muy lejos de ello.
– ¿Dónde está?– pregunté.
– Lo ha llevado Iván a que le hicieran las pruebas pertinentes. Estará aquí en un rato.
Yo asentí y entonces Belén agarró mis manos con suavidad.
– Nosotros tenemos que ir a Sevilla, intentaremos estar aquí el miércoles por la tarde. Cuídalo ¿sí?
Asentí dándole una pequeña sonrisa y después acarició mi cara.
– Pase lo que pase y te diga lo que te diga, no le dejes. Es su mecanismo de defensa.
Asentí de nuevo y después de despedirse de mí, se marcharon.
Mientras tanto puse mis cosas a lavar y entonces escuché una puerta abrirse.
Fui a la entrada y lo miré.
Venía con muletas, el rostro frío, sin sentimientos.
Levantó la cabeza y me miró durante unos segundos.
Después se sentó en el sofá y vi a Iván mirarme y pedirme tranquilidad con él.
Me acerqué sentándome a su lado y entonces tragué saliva.
– ¿Cómo te sientes?– pregunté.
– ¿Qué como me siento? Jodido. Jodido porque voy a estar fuera un puto año. ¡UN JODIDO AÑO!
Lo miré fijamente e intenté mantener la calma.
– Sé que es algo duro pe-
– No intentes animarme, Gia. Porque no va a servirte de nada. Ya puedes marcharte. El contrato ha acabado.– escupió.
Ambos éramos conscientes de que el contrato no había terminado y que nos quedaban varios meses.
– Voy a quedarme contigo.
– No te lo he pedido. Márchate.
– No necesito que me lo pidas, Gavi.– murmuré.
– Te repito: vete de aquí.
Negué con la cabeza y me miró fijamente.
– Entonces déjame en paz.
Solté un suspiro y me levanté del sofá para ir a beber agua a la cocina.
– Es normal que esté así los primeros días. Va a negarse a toda ayuda, Gia.
Miré a Iván y después me bebí lo que me quedaba en el vaso.
– Hasta que hacerse el duro lo haga explotar y necesite a alguien.
Lo miré y después solté un suspiro.
Cuando volví al salón me senté a su lado y después de aquello, Iván se marchó.
Yo agarré mi móvil y le miré de reojo.
No se movía y apenas pestañeaba.
– Gavi.– murmuré.– Esto es difícil para ti y ahora mismo sé que estás enfadado pero no-
– Gia, he dicho que no quiero tenerte aquí. Vete.
– Gavi-
– ¡DÉJAME GIA! ¡OLVÍDATE DE MI EXISTENCIA, JODER! Solo estás aquí para ganar fama y dinero. Así que vete.– gritó y entonces agarró las muletas y salió de allí para irse al jardín.
Me llevé las manos al pecho y entonces apreté este mientras me echaba a llorar.
Después me levanté y fui a la habitación para empacar mis cosas.
Mi teléfono sonó en aquel instante y lo cogí mientras metía las cosas en la maleta.
– Hey, ¿qué tal te va con él?– murmuró mi amiga de fondo.
Entonces solté un llanto y miré al frente.
– No puedo más, Paula.– murmuré entre llantos.– Lo he intentado todo. No pienso tolerar que me falte al respeto de estas maneras.
– ¿Qué ha pasado?–preguntó.
– Me ha dicho cosas horribles y me ha gritado. No voy a aguantar esto cuando encima no le quiero.– murmuré.
– Amiga, tienes razón, pero a veces cuando uno toca fondo no sabe a donde agarrarse.– dijo.
Cerré la maleta y miré el móvil.
– Gavi ha tocado fondo, y va a tratar de alejar a todo el mundo de sí mismo, porque piensa que ya no va a salir adelante. No puedes abandonarle ahora.– murmuró.– No le hagas caso si es lo que quieres, pero va a necesitarte cuando explote.
– No pienso ser su pañuelo de lágrimas.– solté.
– Vas a serlo, porque el contrato-
– A la mierda el contrato Paula. No soy feliz aquí. Ni siquiera él ha intentado hacer creer que somos pareja. Me odia ¿lo entiendes?
Mi amiga soltó un suspiro del otro lado y me senté en la cama.
– Quédate unos días más, Gia. Si la cosa no mejora, habla con Laporta ¿vale? Iré contigo si es lo que necesitas.– murmuró.
– Está bien. Pásalo bien en Nueva York.– balbuceé.
– Lo haré por ti cielo.– respondió.
Colgué y después me tumbé en la cama para mirar el techo.
Cerré los ojos y solté todo el aire que estaba conteniendo.
Agarré mis auriculares y me puse música.
"Angel By The Wings" de Sia sonaba a través de los auriculares.
"Take an angel by the wings
Beg her now for anything
Beg her now for one more day
Take an angel by the wings
Time to tell her everything
Ask her for the strength to stay"Después de aquella canción se sucedieron otras muchas más, aunque realmente no estaba escuchándolas.
Me concentré en la respiración y entonces sentí que la puerta se abría.
No abrí los ojos para saber quien era, porque lo sabía.
Me giré dándole la espalda y me arropé con la manta que tenía.
Sentí el colchón hundirse al otro lado y tragué saliva.
Estaba claro que no iba a hacerle caso. No se lo merecía.
Él quería pasar por todo esto solo y solo iba a hacerlo.
No pensaba rogarle a alguien a quien no le tenía ningún tipo de cariño ni aprecio.
Mi orgullo y dignidad iban a seguir intactos hasta el final de los tiempos.
Después volví a concentrarme en la respiración y sabía que se había dormido porque no le sentía moverse.
Entonces los ojos empezaron a pesarme por el 'jet lag' y debido a eso y al cansancio acumulado me olvidé de él completamente y acabé quedándome dormida casi al instante.
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Reviví mis bellezas ❤️
Vaya canción más bonita 🥹
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𝐅𝐈𝐋𝐋 𝐓𝐇𝐄 𝐕𝐎𝐈𝐃 +18 | Pablo Gavi
Teen FictionGia sabía que su vida no iba a ser fácil después de que sus padres le obligaran a tener una relación con un chico con el que no tenía nada en común. ¿Cuánto sería capaz de soportar el peso de la fama?