Aquel día de la gala me puse un vestido negro pegado a mi cuerpo y después agarré mi bolso mientras me miraba al espejo.
Sentí algo de ruido y entonces levanté la cabeza para ver la figura de mi padre entrando en mi habitación.
– Gia, date prisa, tu madre está descompuesta porque vamos a llegar tarde.– murmuró.
Asentí un poco y entonces bajé seguida de mi padre para después meterme en el coche.
Durante el camino mis padres hablaban de todas las personas que asistían al evento y yo intentaba quedarme con el nombre de alguien, aunque era más bien imposible.
Al llegar los periodistas y cámaras enfocaban nuestra limusina y yo miré a través de los cristales en busca de mi acompañante de esta noche.
Entonces un coche apareció justo detrás del nuestro y le vi bajar de él colocándose la corbata.Yo sonreí y fue entonces cuando abrí mi puerta y le vi extenderme la mano.
La agarré y entonces sentí miles de flashes cegando mis ojos.
Avanzamos hasta la puerta y entonces empezamos a hablarnos en susurros.
– ¿Qué tal por Ibiza?– preguntó.
Lo miré boquiabierta y entonces me miró sonriendo.
– Los periodistas se enteran de todo, Gia.
Me eché a reír y me agarré a su brazo.
– Echaba de menos Barcelona.– admití.– Creo que volver ha sido lo mejor.
– Me alegra verte feliz.– dijo.
Miré a Paul sonriendo y entonces buscamos nuestros asientos.
Cuando conseguimos sentarnos estuvo contándome que le habían ascendido en el trabajo y no podía sentirme más orgullosa de él.
El silencio llegó cuando un hombre subió al pequeño estrado que habían preparado y entonces sentí una puerta abrirse y me giré para saber de quien se trataba. Aunque pensándolo mejor, me hubiera gustado no hacerlo.
Vi a Gavi entrar seguido de algunos del equipo. Caminaba sin cojear, aunque eso no quería decir que ya estuviera recuperado.
Se sentó en unos asientos más alejados que yo y entonces nuestras miradas chocaron.
Sentí que me dolía el estómago y que iba a vomitar.
– Gia.
Me giré encontrándome con la cara de Paul.
– ¿Estás bien?– preguntó en un susurro.
– Sí, tranquilo.– contesté.
Estuvimos charlando y cuando la pequeña charla acabó todo el mundo se levantó para poder ir a comer y beber algo a una sala aparte que había.
Paul y yo fuimos hasta allí y entonces empecé a saludar a algunos compañeros de mis padres.
Entonces Paul me dijo que iría a por unas copas de vino y que enseguida estaba de vuelta.
– ¿Ibiza?
Me giré viendo a Gavi acercarse a mí, aunque manteniendo una distancia de seguridad entre ambos.
– Ya ves, tenía que ponerme morena.– respondí mientras buscaba a Paul con la mirada.
– ¿A quién buscas, Gia?– preguntó.– ¿Al perfecto doctor?
Abrí la boca para decir algo, aunque no sé muy bien el qué, por lo que volví a cerrarla.
– ¿Estáis saliendo?– preguntó.
ESTÁS LEYENDO
𝐅𝐈𝐋𝐋 𝐓𝐇𝐄 𝐕𝐎𝐈𝐃 +18 | Pablo Gavi
TeenfikceGia sabía que su vida no iba a ser fácil después de que sus padres le obligaran a tener una relación con un chico con el que no tenía nada en común. ¿Cuánto sería capaz de soportar el peso de la fama?