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Jugar videojuegos es algo que le gusta hacer, es parte de su rutina de la tarde después de terminar las tareas del colegio. Trata de pasar todos los niveles que puede antes de que su mamá llegue del trabajo, porque cuando ella llega, lo más probable es que le mande hacer encargos como ir al mercado a comprar verduras para la cena o sacar la basura.

Es el único que puede hacerlo, su papá trabaja viajando por todos lados para sus negocios y su hermano mayor trabaja en una empresa durante el día y a veces hasta tarde. Casi siempre comen solos con su madre, por eso en parte quiere ayudarla y no ser problemático. Sabe que ella desea pasar tiempo con él y hacer que hable más.

—¿Jisung, puedes venir? —Justo como pensó, ella apenas llegó y ya lo estaba llamando.

Dejó el videojuegos apagado sobre la cama y corrió a la cocina, tomando las bolsas de compras que traía la mujer. Se ve que ya compró de paso la cena, así que no tendría que bajar.

—Cariño, tu tío Jungkook te mandó un par de cosas que la abuela te dejó. Dice que esperó a que los primos se vayan para mandartelo. ¿Quieres ir a ver a la recepción?

—Si.

Tras ponerse las zapatillas, bajó las escaleras a la recepción. Como vivía en un edificio de apartamentos, tenían un portero que recibía los correos y pedidos de la gente. Odia tener que hablar con el hombre, pero hará un esfuerzo para ver que le mandó su tío. Es el único que vale la pena de su numerosa familia, además, su mamá estaría más ansiosa que él por saber que le dieron.

—Hola. Busco el correo. —Avisó al estar en el mostrador de entrada.

—Hola, lindo. ¿Tienes correo? Veamos que encuentro...—El señor mayor le dio una sonrisa perversa que le puso la piel de gallina.

Es un maldito viejo y busca hacerle halagos y coquetear con él sin descaro alguno. Supone que al no demostrar su asco interno, el idiota piensa que puede continuar molestando, eso es lo que todos hacen.

—Aquí está, de parte de un tal Jeon Jungkook. ¿Es tu novio o solo un amigo?

—Es mi tío. —Respondió sin parpadear. Tomó la caja rápido y se alejó cuando rozó sus dedos con los del anciano.

—Adiós, lindo.

Ignoró eso último, tratando de alejarse lo antes posible. Pensó en decirle a su mamá sobre el viejo verde, pero tiene miedo de que lo tome a mal, aunque solo es una idea suya.

—Oye...deja eso ahí.

Se giró con prisa al oír esa voz conocida a metros suyo; Lee Minho. El chico estaba sujetando un gatito en sus brazos y cargaba unas cajas. Aparentemente se acaba de mudar a la última casa de los deptos. Por las dudas se escondió antes de que lo viera, esperando que se meta a la casa para poder pasar a la suya.

Que vergüenza.

Minsung || Un Chico ExtrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora